La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), manifiestó su preocupación sobre el riesgo que conlleva para el abastecimiento de agua potable para la población, la propuesta del congresista José Jerí Oré de transferir los recursos del fondo de mecanismos de retribución por servicios ecosistémicos hídricos (MRESE-H) de las empresas prestadoras de servicios de saneamiento (EPS), al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Refirió que los fondos MERESE-H de las EPS provienen de un porcentaje de la tarifa que los usuarios pagan por la prestación de los servicios de agua y alcantarillado, y están destinados específicamente a financiar proyectos de conservación, recuperación y uso sostenible de los ecosistemas, en las cuencas que aportan agua para el consumo de la población, con el fin de contribuir a la sostenibilidad del servicio de saneamiento. Vale decir que la población de las ciudades no corra el riesgo de quedarse desabastecida. Por lo tanto, no pueden ser usados en fines distintos.
Los proyectos de conservación y recuperación de los servicios ecosistémicos hídricos de interés para la EPS priorizan la regulación hídrica, que permite disponer de más agua en los periodos de estiaje, y el control de sedimentos que implica ahorros considerables en los costos de tratamiento del agua potable.
“En ese sentido, transferir las reservas de las EPS al Midagri, traería consigo un perjuicio para la población usuaria, ya que impediría ejecutar los proyectos priorizados para darle sostenibilidad a los servicios de saneamiento y usar el recurso aportado por los usuarios a través de su tarifa por el servicio con fines distintos para los que fueron creados”, señaló la Sunass en un comunicado.
Asimismo, agregó que actualmente 42 de las 50 EPS cuentan con tarifa MERESE, de las cuales 11 vienen ejecutando sus reservas y tienen acuerdos firmados con las comunidades y han conformado sus plataformas de gestión y las EPS restantes se encuentra en el proceso de diseño y gestión de los acuerdos, encontrándose dentro de los plazos establecidos. Todos estos procesos corren el riesgo de paralizarse generando posibles conflictos, advirtió.
Subrayó que los MERESE en saneamiento no solo tienen como objetivo la conservación de los servicios ecosistémicos hídricos, sino que además son un mecanismo que conecta a los usuarios de agua potable de las ciudades con las comunidades asentadas en las cuencas, lo que permite gestionar mejor los conflictos por el agua.
“Asimismo, las reservas MERESE proveniente de las EPS representan un pequeño porcentaje de la brecha a cubrir que se requiere para conservar las fuentes de agua donde existen diferentes usuarios que se benefician, por lo que es importante generar nuevos fondos en otros sectores (como en el agrario) que ayuden y complementen el cierre de brecha. El hecho de que se transfieran los recursos a Midagri restaría la responsabilidad de generar fondos MERESE a otros usuarios”, sostuvo.
Finalmente, indicó que las reservas MERESE son propuestas por las EPS en su Plan Maestro Optimizado, y corresponde a Sunass evaluar y definir el monto de la retribución en base a criterios regulatorios como el de disponibilidad a pagar, capacidad de la EPS, priorización de la cartera de inversión la ejecución, etc.
“En ese sentido, corresponde también a la Sunass la fiscalización del uso de esos fondos y la cautela de que no sean utilizados para fines distintos a los establecidos. Siendo así, al transferirse el fondo a Midagri se perdería la función fiscalizadora de Sunass y también el proceso de diseño que dio lugar a la creación del fondo”, anotó.