El presidente Pedro Castillo supervisó este lunes la evacuación aérea de pobladores y pasajeros que quedaron aislados por la destrucción de las vías de comunicación en Amazonas, región afectada en la víspera por un terremoto de 7,5 grados. El mandatario también supervisó la atención a los damnificados que dejó el movimiento telúrico.
En su segundo día de recorrido por las zonas afectadas, Castillo sobrevoló el caserío El Aserradero, donde se registra el embalse del río Utcubamba debido al deslizamiento del cerro. Esto también ha provocado la formación de enormes grietas en la carretera Fernando Belaunde Terry. Por esta razón, existe una amenaza de desborde que pone en riesgo a los habitantes de la zona.
Allí el mandatario exhortó a la población a ponerse a buen recaudo. “Llamo a la población a ponerse a buen recaudo, vamos a evacuarlos, deben ir a un lugar seguro, no pueden permanecer en una zona donde se desembalsará el río. El agua se ha represado en la parte alta, queremos que entienda que, por encima de la casa, de la chacra, está la vida”, sostuvo Castillo.
Puente aéreo
Castillo también constató que el kilómetro 290 de la carretera Fernando Belaunde Terry quedó intransitable y que en la zona hay personas que se quedaron cuidando sus viviendas, además de pasajeros que tratan de cruzar a pie la vía.
En su recorrido, asistió a una mujer procedente de Nueva Cajamarca, que caminaba con dificultad por la vía colapsada, y dispuso su evacuación en un helicóptero.
A las personas congregadas les dijo que la zona debe ser traslada en forma definitiva y que el Gobierno apoyará con la construcción de viviendas, en un terreno seguro que comprará el Gobierno Regional de Amazonas.
Dispuso también que la Policía Nacional evite que más personas sigan desplazándose a pie por la vía colapsada y que se establezca un puente aéreo para el traslado de aquellos que quedaron aislados.
En un primer viaje, el helicóptero que trasladó a la comitiva presidencial, rescató a varias personas, entre ellas, madres de familia con sus niños.
El mandatario también llegó hasta la zona de Pueblo Nuevo, donde pernoctan en carpas cerca de 200 personas cuyas viviendas se encuentran en la zona que ha sido declarada inhabitable.