El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COER) y al Indeci Pasco tienen que -en cumplimiento de sus funciones- tomar acciones urgentes ante el inminente desborde de la relavera Quiulacocha, el cual afectaría a las poblaciones de Quiulacocha, Rancas y Yurajhuanca, y generaría la contaminación de los ríos Ragra y San Juan, alertó la empresa estatal Activos Mineros (AMSAC).
El depósito de relaves de Quiulacocha se ubica en el distrito de Simón Bolívar, provincia y departamento de Pasco, y es un pasivo ambiental minero que contiene alrededor de 70 millones de toneladas de relave, en una área aproximada de 110 hectáreas, cuya remediación y control fue asumido por el Estado y encargado a AMSAC, mediante el Decreto Supremo N° 058-2006 EM.
El gerente general de AMSAC, Antonio Montenegro, informó que la drástica disminución del borde libre de la relavera (distancia entre la parte más alta del dique y el nivel del espejo de agua) es producto de la presencia de fuertes lluvias que han superado en promedio los 8 milímetros por día, y con ello los pronósticos de Senamhi.
“Actualmente, el borde libre alcanza los 51.5 cm cuando el rango de seguridad de la relavera debe ser superior a los 100 cm. Frente a la situación descrita, exigimos la activación de urgentes medidas de contingencia para prevenir una eventual catástrofe ambiental y social”, exhortó.
El funcionario precisó que, para el control de las aguas ácidas, AMSAC ha incrementado los volúmenes de tratamiento de una capacidad de 7,000 m3 en el 2021 a más de 8,000 m3 por día a la fecha.
Adicionalmente, indicó que AMSAC viene captando y derivando las aguas de lluvias del depósito de desmontes Excélsior.
“Anticipándonos al incremento de las lluvias como consecuencia del calentamiento global, iniciamos las labores de nivelación y mantenimiento de la relavera, acción derivada de las recomendaciones del Estudio de Estabilidad realizado en el marco de la Declaratoria de Riesgo de Rebalse dictada por el Poder Ejecutivo en el 2021. Lamentablemente, estas labores fueron suspendidas, producto de las acciones de fuerza de grupos sociales vinculados a intereses particulares de reaprovechamiento”, concluyó.