El Poder Judicial dispuso reprogramar para el miércoles 20 de octubre la audiencia para evaluar el pedido de impedimento de salida del país que presentó la Fiscalía contra el embajador designado por Perú en Venezuela, Richard Rojas, en el marco de la investigación que se le sigue por presunto lavado de dinero.
El Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional resolvió suspender “de manera excepcional” la audiencia prevista inicialmente para este martes al estimar lo solicitado por la defensa de Rojas, que alegó necesitar más tiempo para revisar el caso.
Aunque el abogado solicitó por lo menos dos días de receso, el juez a cargo de la investigación dio un plazo máximo de 24 horas, por lo que la audiencia quedó reprogramada para el miércoles a las 10:00 horas.
En esta vista judicial se analizará el pedido de impedimento de salida del país que presentó el lunes la Fiscalía contra Rojas, quien fue designado el pasado 15 de octubre como nuevo embajador peruano en Caracas, luego de que fuera rechazado con un silencio diplomático como representante del país andino en Panamá.
La designación de Rojas como embajador de Perú en Venezuela supone el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países al más alto nivel después de que los dos gobiernos retirasen sus respectivos embajadores en 2017.
La Fiscalía solicitó esta medida de coacción en el marco de la investigación que se le sigue por presunto lavado de activos por la supuesta financiación ilegal de las campañas del partido marxista Perú Libre, que llevó al poder a Pedro Castillo y del que Rojas es dirigente nacional.
En concreto, al flamante embajador en Venezuela se le atribuye haber colaborado en la ejecución de transferencias y ocultamiento de la presunta financiación ilegal de la última campaña electoral del partido y por eso la Fiscalía lo incluyó en septiembre en la investigación por el caso denominado “Los Dinámicos del Centro”.
En él están involucrados diversos militantes de Perú Libre por presuntamente haber organizado una red de cobro de sobornos a cambio de otorgar licencias para conducir en la céntrica región de Junín.
Rojas cumplió un papel clave en la campaña presidencial de Castillo y es considerado una figura muy cercana a Vladimir Cerrón, el polémico fundador de esta formación política izquierdista, condenado por corrupción cuando fue gobernador regional de Junín.