Redacción Gestión

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Evelyn Coloma_@evecoloma

La semana empezó con la censura a la ex primera ministra Ana Jara en el Congreso, quien fue responsabilizada por el reglaje de la Dirección Nacional de Inteligencia ( ) a políticos, empresarios, militares, periodistas y otros; situación que desestabilizó una vez más a la actual administración.

Para forzar la entrada de un nuevo premier, la oposición consiguió 72 votos a favor (seis más de los que eran necesarios), mientras que 42 congresistas votaron en contra y solo hubo dos abstenciones. El Nobel Mario Vargas Llosa consideró la censura como un "homenaje involuntario" para Ana Jara.

Recién el jueves, casi tres días después, el presidente Ollanta Humala presidió la juramentación de su . Esta vez, el hasta ese día ministro de Defensa, Pedro Cateriano, asumió la jefatura de la PCM; su cartera quedó en manos del exviceministro de Recursos para la Defensa, Jakke Raimo Valakivi.

Pero esos no fueron los únicos cambios. Fredy Otárola dejó la cartera de Justicia y juramentó Gustavo Adrianzén, quien había asumido como viceministro de Justicia hacía pocos días. Y sorprendó la renuncia del canciller Gonzalo Gutiérrez, quien fue reemplazado por la embajadora Ana María Sánchez Vargas.

Ahora falta el voto de confianza del Congreso. Pedro Cateriano, conocido por su carácter encendido y sus malas relaciones con el Apra y el fujimorismo, ha prometido una política de "puertas abiertas" y ha dicho que cambiará su "estilo" para ser vocero del Gobierno. En los próximos días veremos si, tanto en el oficialismo como en la oposición, surge el ánimo conciliador o el confrontacional.

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