En el plan de gobierno del candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, se incluye un apartado sobre política exterior. Varios de los planteamientos allí expuestos destacan la necesidad de una mayor integración sudamericana y una mayor autonomía con respecto a los Estados Unidos.
Para empezar, en el plan de gobierno presentado ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), se considera que “los neoliberales son enemigos de la integración regional de los pueblos y de su desarrollo”. En cambio, se señala que Rafael Correa, Evo Morales, Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Lula da Silva, Dilma Rousseff, Fidel Castro, Raúl Castro, Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Manuel Zelaya, Daniel Ortega y Pepe Mujica “estuvieron en el punto más alto de la integración latinoamericana, basada en principios soberanos”.
Desde el punto de vista de Perú Libre, partido liderado por ex gobernador regional Vladimir Cerrón, la Organización de Estados Americanos (OEA) es un organismo de control geopolítico de Latinoamérica y el Caribe. En cambio, se destaca que Para contrarrestar este poderío los gobiernos progresistas crearon la Comunidad de Estados Americanos y Caribeños (Celac), cuyo fin es crear un bloque que permita procesar los conflictos regionales con autonomía.
Otros de los planteamientos y posturas incluidos en materia de política exterior son:
-El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, la Corte Internacional de la Haya de la ONU, la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL), etc., son centros de control comercial para ejercer control jurídico comercial sobre las naciones. Para contrarrestar este fenómeno, la propuesta es crear el Centro de Solución de Disputas de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o los Tratados Bilaterales de Inversiones (TBI) como centros de arbitrajes.
-La CIDH y la Corte IDH conforman el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, aunque por su comportamiento parcializado con el imperialismo algunos países han determinado abandonarlas.
-En Sudamérica, el Grupo de Acción Financiera de Sudamérica (GAFISUD) o Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT) imponen sanciones financieras a quienes no se sujetan a sus normas, por lo cual pueden ser un aval para cualquier medida de fuerza sobre nuestras naciones.
-Las ONG son financiadas desde el Primer Mundo, con funcionarios bien pagados, que se presentan, por ejemplo, como defensores de la naturaleza, cuando en sus países de origen sustentan el sistema más inhumano que está causando el calentamiento global. Financian fundaciones nacionales que en verdad son partidos políticos fracasados en las urnas para ser oposición a los gobiernos.
-Muchos países de la región sostienen económicamente a los bancos internacionales controlados por EE.UU., como el BID, haciendo depósitos anuales o disponiendo de sus reservas. La propuesta es crear el Banco del Sur y del Fondo del Sur, con ahorros propios y destinarlos a la inversión en la región. Podría plantearse también en el futuro una moneda extra regional la cual transfiere riqueza al emisor de dicha moneda.
-Se cita al expresidente ecuatoriano Rafael Correa para destacar que los países que componen la UNASUR, suman 500 millones de habitantes en 17 millones de kilómetros cuadrados y con solo unirse podrían conformar la cuarta economía más grande del mundo, con el 5.9% del PBI mundial, un tercio de las fuentes de agua dulce del planeta, con el primer lugar en la producción mundial de alimentos y reservas de hidrocarburos para los próximos cien años.
-Perú debe contribuir a que el continente se consolide como un territorio de paz, libre de bases militares extranjeras, rescatando y fortaleciendo su soberanía, erradicando cualquier tipo de intervención neocolonialista y que reafirme la unidad latinoamericana antiimperialista.
-Se debe luchar contra la hegemonía cultural impuesta con fines de explotación popular, producto de una política impuesta violentamente en nuestro continente. La descolonización es una liberación de los pueblos subyugados en los planos cultural, económico, militar, educativo, religioso, etc.