Ciudad del Vaticano (Reuters).- El Papa Francisco pidió a la Iglesia Católica Romana en su primera misa pública que se apegue a sus raíces y evite las tentaciones modernas, advirtiendo que de lo contrario se arriesga a ser reducida a lo que llamó "una ONG compasiva".
El Sumo Pontífice argentino dijo a cardenales en la Capilla Sixtina, donde fue elegido Papa el miércoles, que la Iglesia debería focalizarse más en los Evangelios de Jesucristo.
"Podemos caminar todo lo que queramos, podemos construir muchas cosas, pero si no proclamamos a Jesucristo, algo está mal. Nos volveríamos como una ONG compasiva y no una iglesia, que es la familia de Cristo", indicó en italiano, sin leer apuntes escritos.
"El que no le reza al Señor le reza al diablo. Cuando no proclamamos a Jesucristo, proclamamos el estilo mundano del diablo, el estilo mundano del demonio", dijo.
Francisco asumió el mando de los 1,200 millones de miembros de la Iglesia en un momento de luchas e intrigas, con el Vaticano sacudido por una serie de escándalos de abusos sexuales, acusaciones de luchas internas dentro de su Gobierno central y de delitos financieros.
"Siempre debemos caminar en presencia del Señor, en la luz del Señor, siempre tratando de vivir de una manera irreprochable", dijo en una sentida homilía de un sacerdote parroquial, cargada de referencias bíblicas e imaginería simple.
"Cuando caminamos sin la cruz, cuando construimos sin la cruz y cuando proclamamos a Cristo sin la cruz, no somos discípulos del Señor. Somos mundanos", agregó. "Podemos ser obispos, curas, cardenales, papas, todo esto, pero no somos discípulos del Señor", sostuvo.
Agregó que quienes construyen sobre valores mundanos en lugar de valores espirituales son como niños construyendo castillos de arena en la playa. "Después, todo empieza a derrumbarse", dijo.
Su sermón marcó un fuerte contraste con el de su antecesor, el Papa Benedicto XVI, quien leyó su primera homilía en latín en el 2005, estableciendo su visión general de la Iglesia.
Benedicto XVI abdicó el mes pasado, diciendo que no tenía la fuerza suficiente para liderar la organización más grande del mundo.