Rechazo es lo que genera la iniciativa que implica que en las elecciones de candidatos para los cargos a presidente de la República y representantes al Parlamento participen obligatoriamente los ciudadanos que no están afiliados a partidos políticas.
Dicho proyecto - 4187/2018-PE - forma parte del paquete de seis, que impulsa el Ejecutivo y que llevaron al Gobierno a plantear la cuestión de confianza.
El vocero de la bancada aprista, Mauricio Mulder, sostuvo que dicha iniciativa desnaturaliza a los partidos, pues pretenden convertirlos en “membretes electorales”.
Añadió que esto desalentaría a los dirigentes, pues vendrá gente de afuera, que no conocerá de su trabajo con la capacidad de votar.
Agregó que, en todo caso, debería ser la propia agrupación la que decida voluntariamente si es que desea hacer participar a ciudadanos que no sean militantes en sus elecciones internas.
Añadió que “es descabellado” obligar que todos los ciudadanos vayan a votar.
El Apra planteará que el partido realice sus elecciones internas como ellos consideren conveniente, pero con la obligación de que la ONPE los supervise, “actualmente es opcional”, añadió. Desde Fuerza Popular también manifestaron sus reparos a la iniciativa. La legisladora Tamar Arimborgo señaló que en la bancada naranja hay un grueso que cree que lejos de fortalecer los partidos, más bien los mina.
“¿Cómo un ciudadano sin filiación política podría votar en una agrupación a la que no conoce?”, preguntó, tras señalar que confía en que se llegue a emitir un dictamen consensuado.
En tanto, el legislador Víctor Andrés García Belaunde (Acción Popular) coincidió con el cuestionamiento y consideró que se está retrocediendo en vez de avanzar. Mientras que su colega Armando Villanueva manifestó que habrá que analizar y todo depende de los mecanismos que se apliquen.
¿Qué dice la izquierda?
Para Hernando Cevallos, congresista del Frente Amplio, la propuesta del Ejecutivo sobre elecciones internas permitiría que los candidatos que tengan recursos puedan movilizar gente y los que no estarán en problemas.
Indicó que se creará un clientelismo político, pues el candidato que tenga cuatro o cinco camiones llenos de gente puede torcer la voluntad de la ciudadanía.
Cevallos dijo que se podría complementar el proyecto con una reforma partidaria con representantes de las organizaciones agrarias, laborales, colegios profesionales, con el fin de que tengan algún mínimo de cuota para participar en las internas.
Por su parte, Richard Arce, de Nuevo Perú, se mostró de acuerdo con la iniciativa del Gobierno, pues “de eso se tratan las primarias, identificar qué partidos tienen capacidad de convocatorias sin ser militante”.
Sin embargo, el parlamentario mostró su desacuerdo con la propuesta de que como mínimo 280 mil ciudadanos participen en las elecciones internas, pues de lo contrario perderían la inscripción. “Me parece exagerada esa cantidad. Debería ser un 10% de ese monto, es decir, 28 mil”, manifestó el congresista.
otrosí digo
Sin obligación de respetar la esencia
Posición. La presidenta de la Comisión de Constitución, Rosa Bartra, señaló que existe la disposición de llevar a cabo la reforma política, pero sin que exista una obligación de respetar la “esencia” de los proyectos que planteó el Ejecutivo.
“(En Fuerza Popular) tenemos la total disposición de hacer la reforma, pero ¿asumir el compromiso de respetar la esencia? Eso no existe constitucionalmente. No se pueden convertir en un poder constituyente para imponer un sentido”, señaló en RPP.
Las Claves
Otra votación. El proyecto del Ejecutivo propone que sea obligatorio para todos los ciudadanos, sean afiliados o no a una agrupación, ir a votar en las elecciones internas de los partidos para elegir a los candidatos para los cargos a presidente de la República y representantes al Parlamento.
Seguidores. Las organizaciones políticas deben contar con al menos 14 mil afiliados y recibir al menos 280 mil votos de ciudadanos en las elecciones internas. De lo contrario, perderían su inscripción.
Equidad. La iniciativa también impulsa la paridad, 50% de hombres y 50% de mujeres y se ubicarán de manera alternada.