“CLAE”: cuatro letras que jamás se borrarán de la mente de miles de peruanos que, en los años 90, se vieron envueltos en una gran estafa. Carlos Manrique, fundador del Centro Latinoamericano de Asesoramiento Empresarial (CLAE), vio la oportunidad perfecta para atraer a las personas con la promesa de “alta rentabilidad”, ¿Qué se escondía detrás?
Carlos Manrique fue un hombre dedicado a la enseñanza de matemáticas y literatura. En 1978, decidió abrir el Centro Latinoamericano de Asesoramiento Empresarial (CLAE). Al principio, esta entidad funcionaba como una agencia de asesoría en administración de empresas, pero en 1980, su enfoque cambió.
Su ambición lo llevó a transformar este centro de asesoramiento en una casa de ahorros, cuyo atractivo principal era “otorgar altos retornos de dinero”, llegando a ofrecer un interés de hasta el 100%.
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Según la información disponible, el apogeo de CLAE se dio entre 1989 y 1992, cuando los peruanos atravesaban grandes cambios económicos. Muchos trabajadores del Estado fueron despedidos de sus empleos y, al recibir sus indemnizaciones, vieron en esta casa de ahorros la oportunidad para hacer crecer sus rentas. De acuerdo con las investigaciones, esta empresa llegó a recaudar más de 200 millones de dólares anuales.
El negocio redondo
Como en todo negocio, una de las tácticas que usaba Carlos Manrique era mantener contentos a sus aportantes. Por ello, los “claeístas” recibían puntualmente sus intereses mediante letras o pagarés. Para muchos, este era un “negocio redondo”, ya que solo tenían que depositar su dinero y esperar las ganancias.
Esto hizo que el “éxito” y la acogida de CLAE aumentaran rápidamente, atrayendo a más personas que confiaban en esta casa financiera. Incluso, personas de diversas zonas del Perú llegaban para invertir su dinero. Sin embargo, de un momento a otro, los ahorros se desvanecieron y miles de personas quedaron sin un sol.
La caída de CLAE
Para entender qué sucedió con esta casa de ahorros que prometía generar altos porcentajes de rentabilidad, el economista Jorge González Izquierdo explicó a Gestión como este modelo, denominado “piramidal”, terminó por acabar con el dinero de más de 200 mil aportantes.
Para el especialista, es importante entender el significado de una “pirámide”. “Es un esquema de negocio ilegal. En Perú y en otros países, este esquema piramidal se conoce como el esquema Ponzi. Funciona como un triángulo en la que punta empieza a liderar esta modalidad para luego formar una base amplia. Se inicia, con unas 10 personas, luego 20, 50, 100 y así progresivamente se van uniendo más”.
“Entonces, al tener ya un fondo de dinero de las primeras personas reclutadas, comienzas a pagarles a los iniciales, prometiéndoles un alto porcentaje mensual. Como el dinero que entra, es mayor al dinero que se paga, la pirámide continúa funcionando. Sin embargo, en algún momento esto llega a colapsar porque por alguna razón el número de entrantes nuevos va disminuyendo progresivamente, de tal forma que los nuevos ingresos (dinero) ya no alcanzan para pagar a los antiguos aportantes”, sostuvo.
“En el caso de CLAE, esto se agravó aún más por la pésima gestión, ya que las decisiones de inversión fueron malas y en algunos casos se prefirió tener el dinero en efectivo y no invertir”, agregó.
“Lo atractivo que tuvo CLAE fueron los altos rendimientos anuales y mensuales que ofrecía que estaban por encima del mercado, en un contexto en el que miles de peruanos tenían dinero en mano. Fue el “anzuelo” perfecto para atraer a estas personas porque, como toda pirámide, al inicio cumplen, pero con el tiempo todo este esquema se va desmoronando”, enfatizó González Izquierdo.
Una pirámide masiva
Un punto importante que mencionó el economista es que en nuestro país existen varios de estos modelos de estafas que comienzan ofreciendo grandes rentabilidades, pero luego el dinero se va retirando o desapareciendo.
“CLAE fue el primer sistema masivo piramidal que existió en el país, aprovechando de que miles de peruanos tenían dinero en mano tras ser liquidados de sus puestos de trabajo en el sector público. En ese tiempo, el gobierno del expresidente Alberto Fujimori entregó altas compensaciones monetarias a los trabajadores que se despedían en ese sector”, contó.
“En el país, lamentablemente existen varios modelos piramidales que prometen grandes ganancias, pero ya no al grado de CLAE. Pese a ello, las autoridades deben estar atentas para evitar que estas personas puedan seguir estafando. Recomiendo que lo mejor es depositar el dinero en instituciones financieras supervisadas por la SBS y AFP”, dijo.
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Cinco recomendaciones para evitar estafas piramidales
Recordemos que este año, el gobierno de Dina Boluarte dio “luz verde” para el retiro de la AFP, adicionalmente se liberó las CTS y este mes de julio, miles de peruanos cobrarán gratificación. Ante la disponibilidad de dinero que las personas tendrán a la mano, Alfonso Fernández, decano de la carrera de Ingeniería Económica y de Negocios de la Universidad Científica del Sur, mencionó estos puntos para tener en cuenta.
Investigar a fondo. Antes de invertir en cualquier empresa, se debe realizar un análisis exhaustivo. Es importante investigar quiénes son los socios, el historial de la compañía y cuánto tiempo llevan en el mercado. Además, se recomienda buscar información en fuentes confiables y revisar opiniones de otros inversionistas para tener una visión más completa.
Identificar formas de reclutación. Cuando se solicita reclutar a otras personas con la promesa de que ellas a su vez reclutarán más personas para aumentar las ganancias, esto indica claramente un esquema piramidal. En muchos casos, detrás de esta dinámica no hay un producto o servicio real, sino simplemente la generación de ingresos basada en la incorporación constante de nuevos participantes. Esta táctica es muy arriesgada, por lo que sería prudente descartar cualquier empresa que la utilice como su principal estrategia de crecimiento.
Verificar los registros. Es importante asegurarse de que las empresas estén registradas en algún ente regulatorio. En Perú, entidades como la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP y la Superintendencia del Mercado de Valores otorgan aval a algunas compañías bajo su supervisión. Esta validación proporciona una indicación de legitimidad y seguridad para los inversionistas. La ausencia de respaldo podría ser una señal de advertencia.
Evaluar retornos. Otra señal de peligro es cuando una empresa promete retornos muy altos o garantizados. Estos niveles de retorno pueden indicar un esquema piramidal. Es esencial investigar cómo la organización planea generar tales beneficios antes de considerar cualquier inversión.
Consultar con un asesor financiero. Antes de decidir dónde invertir la AFP, CTS o la gratificación, es recomendable buscar la orientación de un profesional financiero. Acceder a un asesor experto puede proporcionar información crucial sobre las opciones más rentables y adecuadas, así como evaluar los riesgos y beneficios de diferentes inversiones. Esto asegura tomar decisiones informadas y alineadas con los objetivos financieros personales.
El dato:
Este miércoles 10 de julio se anunció el fallecimiento de Carlos Manrique, quien en su momento fue el hombre más buscado por la Interpol, al fugarse del país, dejando a miles de peruanos sin sus ahorros y en la total quiebra.
Yuriko Cabeza, Lima 1987. Licenciada de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, con más de 12 años de experiencia en medios digitales. Escribo sobre política, actualidad local y realizo informes especiales.
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