Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Brasil goleó 3-0 a España para quedarse con su cuarta . Alrededor de 75.000 aficionados asistieron al estadio Maracaná para ser testigos del último encuentro futbolístico del torneo de internacional, que tuvo lugar en medio de que se prolongaron durante varias semanas.

A pesar de la victoria, en las afueras del recinto deportivo, permanecían miles de manifestantes. Un grupo de ellos esperó la salida de varios aficionados para calificarlos de "alienados". "¿Campeones de qué?", gritaron las personas en los alrededores del , según informó .

En horas de la tarde, se produjo un enfrentamiento entre fuerzas del orden y grupos de manifestantes, aunque el choque no impidió el desarrollo del partido en Río de Janeiro, ocho personas resultaron heridas producto del gas lacrimógeno y balas de goma lanzadas por la policía, a lo que se sumó la respuesta de los protestantes.

Mientras tanto, según dio a conocer el ministro de Hacienda, Guido Mantega, el efectuará recortes presupuestarios o subirá impuestos para compensar cualquier alza del gasto social en respuesta a las protestas que sacuden el país.

A pesar de los reclamos al gobierno de de por menores precios del transporte público, mejoras en la calidad de los servicios públicos, menor inflación y mayor gasto en educación y salud, Mantega subrayó el compromiso de Brasil para alcanzar sus metas fiscales.

Según recogió O Globo, los esfuerzos de negociación habrían sido en vano. De acuerdo al portavoz del BOPE (Batallón de Operaciones Policiales Especiales), mayor Ivan Blaz, los manifestantes se han negado a negociar con las autoridades hasta la fecha.