El ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, reiteró en un mensaje al empresariado del país que el gobierno de Pedro Castillo mantendrá los fundamentos del modelo económico, aunque insistió en la necesidad de aplicar una reforma tributaria que reduzca las brechas sociales.
Durante su intervención en el evento virtual “Inside LatAm Perú”, organizado por la agencia de calificación Moody’s Investors Service, Francke insistió en el respeto irrestricto del Ejecutivo peruano a la propiedad y ahorros privados, a los contratos, a la seguridad jurídica y la promoción de la inversión privada.
Cuestionado por la “falta de cohesión” en las políticas públicas del gobierno y la reciente polémica desatada por el anuncio (después rectificado) de la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, sobre el cierre de cuatro minas del sur de la región de Ayacucho, el ministro aseguró que “Perú necesita la inversión minera”, pero insistió en que esta debe ser “respetuosa con el medioambiente y con las comunidades”.
En esa línea, reconoció que el país necesita “grandes cambios” y una “transformación estructural respecto a la relación de la minería con su entorno”, lo que pasa ineludiblemente por lograr una “mayor confianza de la población con el Estado” a fin de que esta actividad extractiva sea percibida como una oportunidad para impulsar la economía de un distrito o región y no únicamente como algo que “solo beneficia a unos pocos”.
Además, Francke destacó la importancia de no solo mantener sino expandir las mesas ejecutivas, aquellas que reúnen al sector público y privado en espacios de trabajo para identificar problemas y coordinar soluciones a fin de mejorar su productividad y competitividad.
Reforma tributaria
Por otro lado, subrayó la necesidad de aplicar la reforma tributaria que plantea el gobierno de Castillo para afrontar las enormes desigualdades que tiene el país en temas como la educación, la salud y el agua potable.
“La reforma tributaria claro que pisa algunos callos, pero las brechas sociales son demasiado grandes y requieren de estos temas”, aseveró Francke.
Esa medida tiene el objetivo de ampliar la recaudación fiscal, que en el país supone alrededor del 20% del Producto Bruto Interno (PBI), lejos del 27% de Latinoamérica y casi la mitad del 40% de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Más allá del aumento de tasas, aún pendiente de definir, Francke detalló que la reforma también busca ampliar la base de recaudación a través de la lucha contra la evasión fiscal, que en Perú alcanza el 8% del PBI, el triple de lo que el Estado gasta anualmente en salud o el doble del presupuesto público para educación, y hasta diez veces el gasto estatal en programas de protección social.
El ministro añadió que esa reforma fiscal responde al aumento “significativo” del gasto público en virtud de la emergencia sanitaria y a la senda de déficit fiscal decreciente que el gobierno ha establecido para los próximos años, la misma que espera alcanzar la meta del 3.7% del PBI en el 2022.
En una rueda de prensa posterior al evento, el vicepresidente de Moody’s Investors Service, Jaime Reusche, aseguró que Perú está ahora en una “posición un poco menos sólida por la parte fiscal” y opinó que, eventualmente, a medida que se vaya reactivando la economía del país, debe ser una prioridad reponer los ahorros fiscales consumidos durante la emergencia sanitaria.
El analista responsable de la calificación de Perú dijo que no cree que la solidez fiscal vuelva al nivel prepandemia en el corto plazo, pero insistió en su importancia para hacer frente a la siguiente crisis, ya sea económica o por desastres naturales.
El evento “LatAam Perú” ofreció una serie de paneles virtuales en los que la agencia Moody’s analizó el panorama crediticio del país andino sobre riesgo soberano y los sectores corporativo y bancario.