La consultora Macroconsult respaldo el proceso de licenciamiento emprendido por la Sunedu, en el marco de la Ley de Reforma Universitaria.
A la fecha, 141 universidades han sido sometidas a la revisión de las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) de las 142 existentes.
Como resultado, Sunedu ha denegado el licenciamiento a 39 universidades que en 2017 albergaban a cerca de 205,000 alumnos de pregrado, quienes representan el 16% de la población total estudiantil de pregrado. Algunas universidades no licenciadas albergaban un gran número de estudiantes.
No obstante, la consultora advierte que existen amenazas al proceso de licenciamiento.
Explica que la Ley Universitaria establece mecanismos para permitir la continuidad de los estudios de alumnos de universidades no licenciadas.
Por un lado, las universidades pueden establecer convenios con otra universidad para facilitar el traslado de alumnos que cursen entre el primer y tercer año de la carrera.
“Según nuestros estimados en base a los datos de Sunedu de 2017, existen alrededor de 154,000 alumnos afectados en este segmento2, señala Macroconsult.
Por otro lado, para alumnos de semestres avanzados, las universidades no licenciadas deben garantizar el dictado de clases en el mismo recinto en proceso de cese, hasta por un periodo máximo de dos años (estimamos alrededor de 51,000 alumnos en este otro segmento).
Sin embargo, Macroconsult refiere que estos mecanismos podrían enfrentar algunas limitaciones y generar incertidumbre sobre la continuidad de los estudios de ese grupo de alumnos, principalmente por el gran número de estudiantes afectados.
Por ejemplo, es posible que los traslados a otras universidades no terminen de materializarse por tres razones principales:
Puede haber limitada capacidad instalada en las universidades receptoras para absorber el excedente de demanda estudiantil liberado, sobre todo en regiones. A noviembre de 2019, apenas 30% de los alumnos había logrado transitar a una nueva universidad. Ahora, con la denegatoria del licenciamiento a la universidad Alas Peruanas en diciembre de 2019, se ha sumado un número significativo de estudiantes que deben buscar un cupo en otra institución, compitiendo incluso con los postulantes.
“Existen diferencias severas en los contenidos curriculares que impiden la convalidación, incluso dentro de los mismos programas. A modo de ejemplo, hay 78 programas de estudio que se dictaban exclusivamente en universidades que no han recibido licencia, afectando aproximadamente a 13,000 alumnos en todo el país”, anota Macroconsult.
Las universidades no licenciadas eran en promedio más baratas que las licenciadas, indica la consultora. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), el gasto promedio en matrícula y pensión de los alumnos matriculados en instituciones licenciadas representa 40% más que el de sus pares no licenciadas.
“Luego, algunas universidades no licenciadas pueden enfrentar problemas financieros para continuar con los dos años de operaciones que permitan la culminación de alumnos avanzados debido a que ahora deben sustentarse en una base menor de estudiantes que pagan pensiones y están impedidas de admitir nuevos alumnos”, refirió.
Propuestas
Macroconsult señala que las dificultades que hoy experimentan los estudiantes generaron un clima de incertidumbre que se refleja en protestas en algunos puntos del país, aún pequeñas y focalizadas.
En enero de este año, por ejemplo, estudiantes de las filiales de la Universidad Alas Peruanas salieron a protestar en Arequipa, Cusco, Lima, entre otras regiones, exigiendo que Sunedu les otorgue un plazo adicional de dos años para subsanar las deficiencias que se observaron.
“Considerando la cantidad de alumnos afectados, existe el riesgo de que esto escale e incida en la agenda legislativa del Congreso que se instalará próximamente y se amenacen así los avances hasta ahora conseguidos. Algunos candidatos en campaña ya han ofrecido revisar el proceso de licenciamiento”, advierte.
Por ello, señala necesario que el Estado tome rápida acción para apaciguar cualquier intento de sabotaje a la Sunedu y a la reforma emprendida.
Algunas acciones a explorar deben ser las siguientes:
-Impulsar la apertura acelerada de sedes de las instituciones actualmente licenciadas en aquellos lugares donde la actual oferta universitaria se ha contraído más con el cierre de universidades.
-Facilitar la fusión de universidades licenciadas con aquellas no licenciadas, manteniendo las condiciones de las primeras. Existe el caso de SISE, que se fusionó con la Universidad Científica del Sur (UCSUR), y debe ser visto como un antecedente a seguir.
-Implementar becas o suministrar financiamiento o créditos para cubrir los mayores costos que deben enfrentar los alumnos que busquen trasladarse. El Estado actualmente evalúa financiar el traslado a universidades públicas, pero es posible que esto sea insuficiente.