Existen 205 conflictos sociales, de ellos al menos 130 involucran a empresas, según se desprende del último reporte de la Defensoría del Pueblo. La característica es que se trata de controversias socioambientales, y de ellos, 86 corresponden al sector minero.
Según el documento, 25 casos corresponden al sector hidrocarburos y ocho a residuos y saneamiento (ver gráfico).
Este tipo de controversia se presenta en mayor número en Loreto, con 19 casos, le sigue Cusco, con 12. Precisamente, en esta región es donde se desarrolla uno de los conflictos más fuertes como el de Las Bambas, cuya producción lleva más de 50 días detenido. A este lugar viajó una comitiva del Ejecutivo a fin de buscar reiniciar el proceso de diálogo.
Activos y latentes
Si se compara el reporte de mayo con el de abril se observa una disminución de conflictos de 209 a 205, de ellos, 151 están activos y 54 están latentes.
Se detalla que se logró resolver cuatro controversias, tres de ellas de tipo socioambiental y una laboral.
También se da cuenta que de los 151 casos activos, 92 se encuentran en proceso de diálogo, 85 mediante mesas de diálogo (92.4%), 7 casos se encuentran en reuniones preparatorias para el diálogo. Además, en 70 de ellos se cuenta con presencia de la Defensoría del Pueblo .
La Defensoría advirtió que hay 16 casos que pueden estallar y merecen una intervención prioritaria por parte de las autoridades competentes correspondientes. Siete de ellos están en Apurímac.
Con relación a la distribución territorial de los conflictos reportados, Loreto concentra la mayor cantidad de conflictos sociales (28 casos) que se desarrollan en un solo departamento, seguido de Cusco (19) Áncash (15) y Apurímac (14). Lo contrario ocurre en Ucayali, Tacna, Ica, Madre de Dios y Tumbes donde se registra un caso en cada una de dichas regiones.
De otro lado, se registraron 160 acciones colectivas de protesta (marchas, paros, plantones, ente otros) en el mes de mayo, 60 menos que el mes anterior. Del total, 88 fueron plantones. Además, hubo siete personas fallecidas producto del enfrentamiento entre mineros informales en Arequipa.