A casi tres meses del terremoto ocurrido en la región Amazonas el pasado 28 de noviembre y que alcanzó una magnitud de 7,5 grados, unas 300 familias de la provincia de Utcubamba todavía viven en pésimas condiciones, según informó el noticiero “24 horas”.
De acuerdo a testimonios recogidos, algunas familias permanecen en viviendas declaradas inhabitables, mientras que otros han sido trasladados por el Gobierno al estadio de Bagua Grande para vivir en carpas, donde tienen que soportar altas temperaturas.
“Sí tengo miedo (que la casa se caiga en cualquier momento), pero qué voy a hacer, no tengo a donde ir, mi otra casa se la llevó el río y yo soy una mujer enferma, ojalá que la naturaleza ya no haga más daño”, lamentó una mujer que ocupa una vivienda declarada inhabitable.
“No hay apoyo todavía del gobierno, estuvimos esperando al señor Castillo, pero no llegó”, agregó entre lágrimas.
Otro joven damnificado que habita en carpas también comentó lo difícil que resulta vivir así por el fuerte calor. “Estamos debajo de los árboles porque es impresionante el calor, no se puede soportar en las carpas. La verdad no sé qué esta haciendo el gobierno por nosotros, parece que estamos abandonados totalmente”, lamentó.
En el sector Aserradero, por ejemplo, fuertemente impactado por el terremoto, el río Utucubamba continúa represado. Allí se construyó temporalmente un desvío de un solo carril y debido a eso los transportistas tienen que esperar por lo menos dos horas para poder transitar.
De acuerdo al noticiero los pueblos afectados son Santa Rosa de Pacpa, el Salao, Naranjitos, La Caldera y San Martín, en el distrito de Jamalca, incluso algunos caseríos desaparecieron tras el fuerte terremoto que dejó, según Indeci, un total de 4.189 personas damnificadas y 8.782 afectadas.
El noticiero también encontró en la zona a un grupo de niños, cuya escuela solo tenía un techo. “Por el momento no tenemos nada porque la institución educativa fue arrasada con todo su material como mesas, pizarra, silla, no hemos podido sacar nada tras el terremoto. Soy profesora unidocente y cada año tengo entre 16 y 20 niños”, contó una docente.
Otra de las personas afectadas también se dirigió al mandatario. “Quiero hacerle recordar al presidente Pedro Castillo su compromiso y su palabra que nos dio. En Pueblo Nuevo nos dijo que nos iba a reubicar y le dio su palabra a la autoridad de nuestro caserío de que nos iba a reubicar, pero hasta ahora no vemos ningún resultado”, aseveró.
Antecedentes
El 15 de febrero el Gobierno prorrogó por 60 días más el estado de emergencia en 35 distritos de Amazonas, Cajamarca y San Martín, los más afectados por el fuerte sismo.
Según la norma, durante ese periodo de emergencia se podrá continuar con la ejecución de medidas y acciones de excepción necesarias, de respuesta y rehabilitación que correspondan por los daños causados.
Uno de los últimos reportes del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), 253 viviendas quedaron destruidas, otras 912 fueron declaradas inhabitables y 2.200 presentan algún grado de afectación.
Asimismo, la emergencia dejó 85 colegios afectados, cuatro establecimientos de salud destruidos y 67 afectados. También 38 templos religiosos afectados y 17 destruidos.