El ministro de Salud, Hernando Cevallos, y el viceministro de Salud Pública del Minsa, Gustavo Rosell, se pronunciaron respecto al reportaje del programa digital ‘Sálvese quien pueda’ donde se reveló que la clínica San Pablo administraba y aplicaba vacunas contra el coronavirus (COVID-19) a menores de edad que habían recibido la primera dosis en el extranjero.
Al respecto, el titular del Minsa negó que la clínica tuviera la autorización para aplicar segundas dosis a menores que habían sido inmunizados en el extranjero.
“No. (...) Inmunizaciones no ha dado ninguna autorización, pero me señalan que la Diris Lima, encargada de coordinar con algunas clínicas para que participen en algunas vacunaciones debidamente programadas, va a tener que explicarnos lo que realmente ha pasado”, precisó en entrevista a RPP Noticias.
Reiteró que no existe alguna autorización por parte del Minsa para que ese tipo de prácticas se realice en el país.
“No puede que ser que haya personas acá en nuestro país que vayan a un centro de vacunación y le digan ‘tú no te puedes vacunar porque no estás en el rango adecuado’ y que a otra persona que viene de viaje, que se puso la primera dosis (en el extranjero), le pongan la segunda dosis”, sostuvo.
“No me parece. De todas maneras, cualquiera de estas opciones que se dan, no masivamente, sino de manera digamos, muy sectorial, deben tener la autorización del Ministerio de Salud. Y por lo menos, desde mi despacho y de la dirección de Inmunizaciones, no se ha dado esta autorización”, aseveró.
Rosell sobre denuncia
Por su parte, el viceministro Gustavo Rosell, entrevista también de RPP, que lo que el Minsa autoriza son “algunas excepciones”.
“Por ejemplo, nuestros estudiantes que se van al extranjero y les piden una vacuna, pasan por un comité de ética y se les vacuna con su primera o segunda dosis, no hay ningún problema. Lo mismo para los estudiantes que vienen del extranjero que se han vacunado en su primera dosis y aquí hay que completar su segunda dosis”, precisó.
Sostuvo que no solo se vacuna a menores de edad que recibieron su primera dosis en el extranjero, sino también a adultos de 30, 40 o más años.
“Adolescentes, personas de 30, 40 años, que han recibido su primera dosis en cualquier parte del mundo, ingresan su solicitud, se evalúa y se autoriza la vacunación de su segunda dosis porque lo importante es proteger la vida de las personas”, aseveró.
En otro momento, indicó que el caso está en investigación. “El ministro lo ha anunciado, una comisión de investigación específicamente de este caso. Se está analizando cuál es la irregularidad efectuada por esta clínica que por el momento está suspendida de la vacunación hasta que se aclare estos hechos”, informó Rosell.
Caso Clínica San Pablo
De acuerdo al reportaje del programa ‘Sálvese quien pueda’, en varios grupos de WhatsApp de padres de familia de colegios privados se difundió que en la clínica San Pablo estaban colocando la segunda dosis a menores de edad que habían recibido su primera dosis contra el COVID-19 en el extranjero.
“Chicas, estoy en la clínica San Pablo y están vacunado niños mayores de 12 años que tengan la primera dosis en el extranjero. He traído a mi sobrina y me demoró 5 minutos registrarla. Un éxito”, “Chicas, porsiacaso, en el vacunatorio de la San Pablo están poniendo segunda dosis Pfizer a menores vacunados en el extranjero. Acabo de venir con mi hijo mayor y todo perfecto”, se lee en los chats difundidos por el citado medio.
Por su parte, la Clínica San Pablo emitió un comunicado en el que explicó que ellos solo brindan la logística, se encargan de proporcionar un espacio para realizar la vacunación y facilitar el personal asistencial para la misma.
“Los médicos destacados por el Minsa a la sede, son quienes supervisan, controlan y seleccionan a quienes se les puedes proporcionar la vacuna”, se lee en el pronunciamiento.