Durante el primer trimestre del año en curso (enero, febrero y marzo), se reportaron en el Sistema de Registro de Interrupciones del Servicio de Agua y Alcantarillado un total de 2,385 cortes del servicio de agua potable, a nivel nacional, informó la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass).
La entidad explicó que el barómetro de la Sunass evalúa el desempeño de las empresas prestadoras (EP) de servicios de saneamiento a través de un ranking que se elabora en base al número de interrupciones por cada 10,000 conexiones activas.
En el primer lugar de este ranking, se ubica la EPS Aguas de Tumbes con 19.66 interrupciones por cada 10,000 conexiones activas, seguida de Seda Ayacucho con 18.92; EPS Emapat de Tambopata, Madre de Dios con 16.69; EPS Selva Central con 10.97 y Sedapal con 10.68.
Programadas e imprevistas
Existen dos tipos de interrupciones del servicio de agua potable, las programadas y las imprevistas. Las programadas son aquellas que la empresa prestadora realiza para efectuar trabajos de mantenimiento, desinfección o para ejecutar obras que mejoren el servicio, como cambios o empalmes de tuberías, limpieza de reservorios, entre otros.
En estos casos, el prestador tiene la obligación de avisar a la población afectada con 48 horas de anticipación y si la interrupción supera las 18 horas, los usuarios deberán ser abastecidos de manera alternativa, por ejemplo, con camiones cisterna. También es importante indicar que, si una interrupción afecta por más de 6 horas a hospitales, penales u estaciones de bomberos, la empresa deberá suministrar y garantizar que tengan agua potable.
De otro lado, las interrupciones imprevistas, se dan por inconvenientes operacionales, es decir por roturas de tuberías, problemas con la presión del agua, aniegos o desbordes, que suceden de manera inesperada. En estos casos la empresa tiene el deber de informar a los afectados tan pronto como tengan conocimiento del hecho, estimar la hora aproximada de restablecimiento del servicio y si el corte se prolonga, abastecer con camiones cisterna.
Asimismo, de acuerdo con la reciente modificatoria al Reglamento de Calidad de Prestación de los Servicios de Saneamiento, las empresas deben asegurar la entrega de una cantidad adecuada de agua, es decir un volumen mínimo diario por cada unidad de uso afectada.
La Sunass, como organismo regulador, supervisa que las EPS cumplan con comunicar a la población afectada sobre los cortes, así como con el cumplimiento del horario de restablecimiento del servicio y que, de ser el caso, abastezcan con agua potable a la población a través de medios alternativos.
Si la empresa prestadora no cumple con estas disposiciones, es pasible de sanción a través de una amonestación escrita o multa, en el marco de un procedimiento administrativo sancionador (PAS).
Atoros
El regulador también informó que, durante los tres primeros meses del año, se registraron 15 087 atoros en las redes de alcantarillado a nivel nacional.
Lideran el ranking por atoros por cada 10 mil conexiones activas Emapa Huaral (170.24), seguida de Seda Juliaca (153.00); EPS Sierra Central (134.96); Seda Chimbote (123.19) y Emapa Pisco (115.45).
Para prevenir ese tipo de incidencias operativas, los usuarios deben evitar arrojar aceite, residuos sólidos o desechos de alimentos a los lavaderos y alcantarillas, así como evitar tirar trapos, piedras, pañales, sustancias tóxicas u otros elementos que obstruyan las tuberías. Hay que recordar que todo desecho sólido puede causar colapsos u atoros en las tuberías de desagüe, aun cuando se trate de conexiones nuevas.