Pobladores y sectores de una región boliviana que desde hace varios días realizan bloqueos por la falta de avances en la ampliación de una carretera internacional hacia Perú protestaron este jueves en La Paz para exigir al Gobierno la ejecución del proyecto que, según afirman, está aplazado desde el 2011.
Varias calles de la ciudad sede del Gobierno boliviano fueron tomadas por una movilización “multisectorial” de los pobladores de la provincia paceña de Ingavi, los choferes de carga pesada, los sindicatos de transporte interprovincial y comerciantes de esa región.
“El transporte pesado se ha sumado a las movilizaciones”, “la única solución es que hagan caso a esa petición”, declaró el presidente de la Cámara Departamental de Transporte de La Paz, Ramiro Sullcani.
Peticiones
El reclamo comenzó hace una semana sobre la vía que es considerada una de las principales hacia Perú y por donde se desplaza una parte importante del comercio exterior del país para llegar a los puertos del sur peruano.
Las medidas de presión se han mantenido en el paso fronterizo de Desaguadero en Perú y la carretera que conecta a esa población con las ciudades bolivianas de La Paz y El Alto, donde cientos de camiones de carga pesada con mercancía permanecen varados.
Los ministros de Obras Públicas, Édgar Montaño, y de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, se trasladaron el martes pasado hasta el municipio de Guaqui, al sur del lago Titicaca, para entablar una negociación con los manifestantes pero que no tuvo resultados.
Los pobladores sostienen que la ampliación de la carretera que debe convertirse en una “doble vía” es una labor exclusiva del Gobierno, al tratarse de un camino internacional, mientras que los funcionarios señalan que la obra también es responsabilidad de la Gobernación de La Paz.
La construcción de la carretera “es responsabilidad del Gobierno nacional, estamos con esa causa, queremos el desembolso inmediato”, declaró uno de los manifestantes que marchó hasta la Casa de Gobierno para que sus reclamos sean atendidos por el presidente Luis Arce.
Postura del gobierno
El Gobierno señaló este jueves que el bloqueo de la carretera “ocasiona graves pérdidas económicas al país” por el no cobro de recaudaciones aduanera y de peajes a lo que se debe sumar el perjuicio por los camiones de mercadería que están parados en el lado boliviano y peruano.
El Ministerio de Economía de Bolivia exhortó en un comunicado a que “la Gobernación de La Paz efectúe las acciones necesarias” para aportar con un porcentaje a la ampliación de la vía al contar con los recursos para “atender las demandas urgentes del departamento”.
Según los operadores de transporte pesado, del lado boliviano hay alrededor de 600 camiones que esperan su turno para trasladar mercadería a los puertos peruanos, aunque los datos del Gobierno indican que los camiones varados son menos.
Ante esta situación, la Aduana recomendó que los transportistas utilicen el paso de Tambo Quemado, en la frontera con Chile, para luego seguir las rutas necesarias hasta su destino en Perú, algo que ha sido rechazado por los dirigentes del sector.