La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) busca solucionar el problema del tránsito en Lima y Callao. (Foto: GEC)
La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) busca solucionar el problema del tránsito en Lima y Callao. (Foto: GEC)

Casi ningún automovilista frena ante un disco Pare y pocos autobuses pagan las multas de tránsito: el constituye la principal amenaza para los , que comienzan este viernes.

El irrespeto a las normas de tránsito, la falta de autopistas urbanas y una extendida informalidad en el transporte público contribuyen a que un automóvil demore unas tres horas desde el aeropuerto limeño Jorge Chávez hasta la Villa Panamericana, situada en el extremo opuesto de esta urbe de 10 millones de habitantes.

"El problema es claro, efectivamente hay un gran caos en la ciudad de Lima", dice Luis Quispe, presidente de la ONG Luz Ámbar, dedicada a problemas de tránsito.

"El transito se va a ver afectado por los Panamericanos en general", advierte Quispe.

En Lima circulan 1.8 millones de vehículos motorizados, dos tercios del total que hay en el país.

Al postular en el 2013 a ser sede de los Panamericanos, las autoridades limeñas prometieron construir "modernas" autopistas, pero las obras de infraestructura se han visto demoradas a raíz del escándalo de corrupción de la empresa brasileña y otros problemas.

Todo esto contribuye a prolongados embotellamientos de tráfico, que hacen que una persona pierda dos o más horas en ir desde su hogar a su lugar de trabajo o estudio.

Un primer paso para atender este problema ha sido la creación de un organismo único de tránsito en Lima y el Callao, que tenían sendas unidades de control de transportes aunque conforman una misma metrópolis.

"Lamentablemente en las últimas décadas no se ha privilegiado el transporte público que es el que traslada al 80% de la población de Lima y Callao, a diferencia de otros países de la región", dice el presidente de la flamante (ATU) de la capital, Humberto Valenzuela.

"Aquí la gran mayoría utiliza el transporte público, pero comparte la vía con el vehículo privado en una situación desventajosa, lo cual hace que las personas pierdan demasiado tiempo para trasladarse", agrega.

Con mayor congestión
Según un informe de la compañía holandesa de tecnología de navegación Tom Tom, citado por la prensa peruana, Lima es la tercera ciudad en el mundo con mayor congestión vehicular, después de Bombay y Bogotá.

La congestión podría aumentar durante los Panamericanos, del 26 de julio al 11 de agosto, cuando la ciudad reciba a 175,000 turistas extranjeros, según el gobierno.

El certamen se disputará en 21 sedes esparcidas entre Lima y el Callao, lo que augura mayores embotellamientos en toda la urbe, no únicamente en una zona.

Esta semana se puso en marcha en Lima un programa permanente de restricción vehicular, de lunes a jueves, que busca reducir en 24% la circulación en ciertas vías. Se aplicará en horas "pico" de tráfico de la mañana y la tarde a los autos cuya placa termina en número par o impar, en forma alternada.

Como medidas paliativas, las autoridades decidieron además decretar feriados laborales algunos días durante los Juegos y destinar vías exclusivas para vehículos con delegaciones deportivas en diversas avenidas.

Además, las vacaciones escolares de invierno coincidirán con los Juegos.

"Nosotros vamos a garantizar que los atletas se desplacen en la mejores condiciones de transporte y seguridad de la mano con la policía", promete Álvaro Castro, responsable del Área de Transporte de Lima 2019.

Lima tiene déficit de infraestructura de transportes. Su principal autopista, llamada Paseo de la República, conecta el centro con la zona sur, pero está congestionada todo el día.

Existe una línea elevada de metro, que va de norte a sur, pero no pasa cerca del centro de la ciudad.

Está en construcción una segunda línea de metro, que será la primera subterránea. Irá de este a oeste, aunque estará terminada en el 2024.  Si bien hay consenso en la necesidad mejorar el sistema de transporte, las acciones modernizadoras de la nueva ATU pueden encontrar resistencia.

Es que se prevé el retiro de circulación 20,000 microbuses particulares, que deben ser convertidos en chatarra, explica Quispe.

"Hay 28,000 en total, de esos hay 8,000 que pueden ser salvados y hay 20,000 que van a salir de circulación", dice Quispe. "Va a ser la parte más difícil" del plan modernizador, advierte.

Taxi y Uber
También deberán ser regulados los taxis, parte de los cuales son ilegales actualmente. En Perú un mismo vehículo trabaja como taxi y Uber, algo impensable en otros países.

Ningún taxi tiene taxímetro, por lo que el cliente debe negociar la tarifa antes de subir.

Nadie sabe cuántos taxis circulan en Lima, pero se estima que son 300,000, entre legales y 'piratas'. No se requieren más de 75,000, según la prensa.

Los expertos creen que la sobreoferta de taxis es estimulada por las bajas tarifas: un viaje desde el aeropuerto al distrito turístico de Miraflores bordea los US$ 20, mientras en otras capitales un recorrido similar cuesta US$ 50 o US$ 60.

Otro problema que las autoridades buscan resolver a través de la ATU es el de la fiscalización y el pago de las multas, algo que raramente hacen ahora muchos dueños de autobuses. Es que no pagar no acarrea problemas.

Son tantos los deudores, que la Municipalidad de Lima ahora ofrece hasta un 83% de descuento a quienes paguen sus multas oportunamente.