Aún lejos del 70% de vacunados contra el COVID-19, ¿es momento de aplicar la cuarta dosis?

Estas son: Huánuco, Ayacucho, Loreto, Ucayali, Puno, Amazonas y Madre de Dios.

En el caso de Huánuco y Ayacucho, los que superan el 80% son los mayores de 50 años.

Mientras que Loreto, Ucayali, Puno, Amazonas y Madre de Dios los mayores de 60 años son los que superan el 80% de la población vacunada.

El menor alcance lo tiene Madre de Dios. Solo el 68.9% de su población mayor de 80 años cuenta con la segunda dosis.

Tercera de refuerzo

Como se recuerda, la tercera dosis, o dosis de refuerzo, se puede aplicar tres meses después de haber recibido la segunda.

Según cifras del Reunis, Lima Centro y Callao tienen más del 70% de la población vacunada contra el coronavirus mayor a 40 años. ¿Qué ocurre con los más jóvenes?

Como se recuerda, para ingresar a espacios públicos cerrados, como los centros comerciales, y realizar diversas actividades públicas, recién a partir del 1 de abril es obligatorio para los mayores de 18 años presentar su carné de vacunación con la primera dosis de refuerzo.

Piura, Apurímac, Tacna, Cusco, San Martín, Huánuco, Cajamarca, Amazonas, Ucayali, Huancavelica, Loreto, Ayacucho y Madre de Dios, no llegan, en ningún rango de edad, al 70% de la tercera dosis.

El exministro de Salud, Óscar Ugarte, dijo a gestion.pe que el Gobierno ha estado dando un mensaje “equivocado”.

“El presidente y el premier han repetido lo que ha dicho el ministro de Salud: que vamos bien porque más del 70% de la población objetivo tiene dos dosis, pero ya quedó demostrado que el efecto de la segunda dosis se pierde luego del tercer o cuarto mes de haber sido aplicada”, señaló.

“Es por eso que las personas que tienen solo dos dosis están desprotegidas actualmente. Lamentablemente el ministro, el premier y el presidente están diciendo que vamos bien y es por eso que la gente no va por la tercera dosis”, agregó.

La otra consecuencia, indicó Ugarte, es que, habiendo vacunas, “como la gente no va a vacunarse por culpa de un mensaje equivocado de las propias autoridades”, se están venciendo.

“Entonces, el responsable que se estén venciendo las vacunas es el propio Gobierno por dar un mensaje equivocado”, dijo.

Por su parte, César Cárcamo, médico epidemiólogo y docente de la Facultad de Salud Pública de la UPCH, señala que el primer campo de batalla es el bajo porcentaje de peruanos vacunados con la tercera dosis.

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“Hay personas que ya son elegibles para la cuarta dosis, o segunda dosis de refuerzo, todavía no son muchas porque está sujeto a la tercera dosis; pero ya debería abrirse la oportunidad de cuarta dosis para aquellos que ya tienen seis meses de haberse puesto el primer refuerzo”, precisó.

Segunda dosis de refuerzo

En Estados Unidos, e incluso en Latinoamérica, como es el caso de Chile, ya se están aplicando la cuarta dosis o segunda dosis de refuerzo. “Perú está atrasado. No hay que ir muy lejos para saber qué hacer”, dice el extitular del Minsa.

“Los estudios demuestran que para el refuerzo de la tercera dosis lo mejor es usar una vacuna que no se usó en la primera o segunda dosis”, agregó.

Cárcamo señala además que podría empezar a aplicarse la cuarta dosis de una vez a los que califican, “y que no se perjudiquen por los que se están demorando por recibir la tercera dosis”.

¿Se puede bajar la guardia?

Para Ugarte, la eliminación en la restricción de los aforos es parte de una medida desatinada por parte del Gobierno.

“También se está planteando eliminar el uso de las mascarillas en las zonas más abiertas y eso es un error, se están precipitando; y si a eso le sumamos la reducción en la vacunación, el riesgo de una cuarta ola está presente”, advirtió.

Finalmente, el médico epidemiólogo de la UPCH, añadió que el virus del COVID-19 todavía está en todas partes, “no podemos decir que en Perú ya no está. Ningún peruano puede decir que no se puede infectar”.

“Si se infecta puede terminar en cuidados intensivos o en la muerte, o puede transmitir el virus a otras personas y terminar en la muerte. El virus todavía está acá; son pocos los fallecidos, respecto a olas anteriores, pero no es momento de bajar la guardia”, concluyó.