Economista
El viernes 7 de mayo se difundió una encuesta de Datum, en la que la ventaja que Pedro Castillo (PC) le llevaba a Keiko Fujimori (KF) se había reducido a solo 5 puntos. El 9 la encuesta del IEP confirmó la tendencia: ventaja de 6.2 puntos. Y ayer CPI presentó una diferencia de solo 2.2 puntos.
Indudablemente que el detonante de la tendencia ascendente de KF y descendente de su rival fue el debate de Chota. En la encuesta de Datum se informa que ella ganó el debate (44% versus 32%) y le sacó 12 puntos de ventaja a su adversario.
Es por ello que los representantes de Perú Libre (PL), que saben que los debates son la gran debilidad de Castillo, en las negociaciones en el JNE para determinar el número de debates, no cedieron un milímetro. Y el JNE retrocedió y aceptó solo dos debates, que era la propuesta de PL (uno entre candidatos presidenciales y el otro entre los equipos técnicos) y no cuatro, que era la propuesta en la que coincidían el JNE y Fuerza Popular (FP).
La tendencia en la que coinciden las encuestadoras ha afectado al equipo de Perú Libre y ha acentuado más su falta de estrategia. Es así que luego que Castillo desafiara a su adversaria para debatir en las afueras del penal Santa Mónica (donde KF estuvo recluida) y esta aceptara el desafío, increíblemente Castillo retrocedió y manifestó “no estar interesado” por la réplica de su contendora. “Vamos a responder luego de que tenga la reunión con la personera nacional” precisó. Por lo que Castillo se encuentra en otro dilema: si no acepta asistir al desafío lanzado por él, quedaría muy mal ante la ciudadanía. Pero si asiste, probablemente quedaría peor.
Todo parece indicar que “el profesor” está pagando su noviciado en materia electoral. Por ello, la candidata de FP está avanzando no solo por los méritos de su campaña, sino por los frecuentes errores en los que incurre su adversario.
En lo que a la estrategia de KF se refiere, luego de una primera etapa orientada fundamentalmente a los NSE A, B y C, a partir del debate de Chota inició una segunda etapa dirigida a los sectores D y E, la cual se caracteriza por nuevas propuestas populares (como por ejemplo el reparto del 40% del canon) y algunas populistas. Y por los resultados que traen las encuestas estarían dando resultados. En el caso de PC, no tiene tanta libertad de cambio por Cerrón y sus radicales. Y la alianza con Juntos de Verónika Mendoza no lo ha favorecido electoralmente. Es que creo que la principal debilidad de la referida alianza es la credibilidad en los compromisos firmados, y eso lo percibe la ciudadanía. Es que Castillo ha cambiado de opinión en numerosas oportunidades sobre temas claves . Si cambia de opinión tan fácilmente, ¿por qué no sucedería lo mismo con los compromisos firmados con Juntos? ¿Es que el principal interés de parte de Castillo y/o Cerrón sobre la alianza es principalmente por propósitos electorales?
De otro lado, hay que tener en cuenta que en los próximos debates, en otras intervenciones públicas y quizás en la propia campaña, lo más probable es que ya participen los técnicos de Juntos, lo que reforzaría el equipo de PL. Aunque dudo que en las poco más de tres semanas de campaña que restan hasta las elecciones, puedan minimizar significativamente la cantidad de errores en que incurre Castillo frecuentemente, ya que el problema no solo es falta de experiencia, sino que es estructural.
En todo caso, de acuerdo a lo que parecen indicar las encuestadoras, y si no surge un evento extraordinario, es probable que la candidata de Fuerza Popular pueda superar al de Perú Libre. Lo que de ninguna manera significa que hay que bajar la guardia, ya que en nuestro país casi todo es posible. Más bien en este tramo final hay que profundizar los esfuerzos, asistir todos a votar y asegurarse que en las mesas o el conteo no haya ninguna sorpresa.