Dentro de la coyuntura en que nos encontramos existe un dilema aparente entre seguir subiendo la tasa de interés de referencia para controlar la inflación y los efectos desaceleradores que ello puede tener en la economía. Por otro lado, se menciona que el crecimiento es bajo en referencia a lo potencial y a lo que deberíamos crecer para absorber la mano de obra que entra el mercado cada año. De allí que haya un interés en crear las condiciones para que el producto pueda crecer más y, sobre todo, la inversión privada vuelva a mostrar un desempeño positivo. Ello implica trabajar sobre las expectativas de los agentes que se encuentran en terreno pesimista. Por ello existe mucha expectativa acerca del programa reactivador que se viene preparando en el MEF.