Presidente de la Asociación Automotriz del Perú
El Poder Ejecutivo ha solicitado al Congreso facultades delegadas en materia tributaria, pero a la luz de los últimos acontecimientos vividos en el Perú, llega con una alta dosis de incertidumbre para el empresariado y en particular para nuestro sector.
Sin duda, el incremento del ISC es una permanente preocupación. Años atrás, tuvimos que hacer frente a una medida similar que atentaba directamente el desarrollo de nuestra industria.
Todos recordamos que los cambios que realizó el Poder Ejecutivo en el 2018 al ISC tuvieron un efecto inmediato en los precios de los vehículos nuevos, impactando negativamente en las ventas. Esto no solo significó una pérdida de recaudación para el Estado, sino que también contribuyó a una significativa baja en la renovación promedio del parque automotor peruano, lo cual provocó que la antigüedad promedio llegara a 14 años, situación preocupante considerando que lo óptimo es de 10 años.
Como gremio nos tomó varios meses contribuir a que el Gobierno se diera cuenta y corrija esa mala decisión. Con la lección aprendida, estamos en permanente monitoreo y en la búsqueda de la apertura de canales de comunicación con el Estado para mostrarles de manera técnica y responsable que el aumento del ISC a los vehículos nuevos va en desmedro del aporte del sector automotor al desarrollo del país, además de generar perjuicios a una serie de políticas de Estado que se podrían adoptar para promover la descontaminación, descongestión y la reducción de accidentes de tránsito; con efectos inmediatos e importantes en el crecimiento económico del país, la generación de empleo formal y por ende en la mejora de la calidad de vida de millones de peruanos.
El sector automotor es una pieza fundamental en la estructura de la economía nacional, no sólo por su aporte a la actividad productiva (alrededor del 16% del PBI considerando actividades conexas), sino también por ser una importante fuente generadora de empleo formal (más de 400,000 empleos directos e indirectos) y contribuir con más del 15% a los impuestos del país. Además, los vehículos que se comercializan movilizan a más de 33 millones de peruanos y los que transportan mercancías soportan el funcionamiento de una economía de más de S/ 800 mil millones al año. A eso se suman los rubros de suministros de autopartes y servicios técnicos que permiten la operatividad de los casi 6 millones de vehículos que conforman nuestro parque automotor, entre livianos, pesados y motocicletas.
Desde la Asociación Automotriz del Perú nos mantendremos vigilantes y adoptaremos todas las medidas que estén a nuestro alcance para que el Gobierno, Ejecutivo y Legislativo, tomen las mejores decisiones en beneficio del medio ambiente y progreso del país.