Banco Central de Reserva (Foto: GEC)
Banco Central de Reserva (Foto: GEC)

Con la designación de los 3 directores del Banco Central de Reserva por parte del Congreso, se completó el nuevo directorio del ente emisor, debiendo mencionarse que semanas atrás, el Presidente de la República designó a 4 directores incluido el Presidente del Banco, siendo este último ratificado semanas después por el Congreso. Llamó la atención que, en meses previos incluso sin haber juramentado el Sr Castillo, hubieron muchos señalamientos sobre todo desde el lado de personas opositoras a la administración entrante y varios medios de comunicación, abogando por la permanencia del actual presidente del BCRP, argumentando que no hacerlo (luego de 15 años en el cargo), pondría en riesgo la estabilidad macroeconómica del país ¿Tendría esto asidero? ¿Se afecta adversamente la institucionalidad cuando se personaliza el desempeño de una institución? Miremos algo de esto.

En cuanto a las “recomendaciones” para la designación por 5 años más del Sr Velarde. Desde el principio, se dieron varios eventos insospechados; es así que terminada la 2ª vuelta y a pesar del alargue en el reconocimiento de los resultados electorales, las “recomendaciones” para que se designe al Sr Velarde, surgieron si bien naturalmente de los gremios empresariales, opinólogos, y Congresistas electos, también provenían de grupos insospechados, como por ejemplo de un grupo de 4 alcaldes distritales de Lima que se reunieron con el Sr Castillo el lunes siguiente al domingo 06 de junio en que se realizó la 2da vuelta, siendo –la necesidad de ratificación del Sr Velarde uno de los temas discutidos ¿Raro no?

Un argumento recurrentemente usado para justificar la permanencia del Presidente del BCRP por parte de sus promotores es que el era como una suerte de garante de la continuidad de la política monetaria (que junto a la política fiscal definen la política macro) además de generar confianza al sector empresarial. El punto es que desde hace tiempo, libros de texto como el de Acemoglu y Robinson “Por qué fracasan los países” nos refieren que es muy importante en una senda conducente al desarrollo económico, que las instituciones en economía funcionen al margen de sus temporales manejadores. ¿Ayuda al desarrollo institucional del BCRP sujetar este a la permanencia de una persona?

A todo esto, lamentablemente los medios no ayudaron mucho a dimensionar objetivamente el rol del Presidente del banco, referido reiteradas veces como una suerte del “palo de la carpa” institucional. Al respecto debo de decir que la política monetaria es definida por el Directorio de 7 miembros incluido el Presidente como un director más, con la única prerrogativa diferenciadora es la de dirimir frente a situaciones de empate en votaciones en el directorio, quedando todo ello registrado en las actas correspondientes.

Este sobredimensionamiento del papel que juega el Presidente del BCRP, queda graficado cuando el editor de una revista especializada como Semana Económica señala: “A falta de un titular del MEF del perfil de sus predecesores, Julio Velarde se ha convertido en el último garante del modelo económico (SE 1780). Frente a esto entonces ¿Qué rol juega la fundamental y reconocida capacidad técnica del staff del banco, el resto de miembros del Directorio, el staff técnico del MEF y el propio Ministro de Economía, o están de mantequilla no más?

Por otro lado, es paradójico que en la última CADE, el ratificado Presidente del banco central se muestra crítico con un sistema largamente clientelista, con “grupos de presión que terminan siendo beneficiados y apropiándose muchas veces de las rentas que se generan” Sería interesante para ser consistente, señalar a quienes se refería en este público planteamiento. No hacerlo denotaría que es sólo un gesto para la galería.

En conclusión, hubo varios hechos inéditos y otros también esperables, que tuvieron en común, lograr que el Presidente de la República designe nuevamente al Sr Velarde por 5 años más, como presidente del Banco Central, esta designación finalmente se efectivizó, pero poco ayuda en términos de desarrollo institucional, señalar que el manejo del BCRP y la política monetaria depende de una sola persona.