Economista
A partir de agosto ingresamos al último tramo de la campaña preelectoral caracterizado por un mayor enfrentamiento, si a eso se suman algunas manifestaciones políticas registradas en los últimos días, las públicas discrepancias entre el MEF y el BCR y el inicio de una nueva Mesa Directiva del Congreso, todo indicaría que estamos ingresando a una nueva fase de conflictos entre el oficialismo y la oposición.
Entre las manifestaciones referidas se encuentran la inédita (pero justificada) negativa del Congreso a otorgarle la autorización al presidente Castillo para viajar a Colombia para la investidura del presidente Petro; la falsa convocatoria del profesor a “los partidos políticos, sociedad civil y organizaciones a ser parte de un gabinete de ancha base que trabaje por el Perú”, el nombramiento de Betssy Chávez como ministra de Cultura a pesar de haber sido censurada por el Congreso, y la clara amenaza del mandatario a los que planean una nueva vacancia en su contra (“tiendo la mano por última vez para lograr un consenso”).
En lo que se refiere al “nuevo” Gabinete Ministerial, es más de lo mismo con un claro sesgo económico negativo. Es que, si bien el presidente Castillo había tenido el tino de no interferir con el manejo del MEF, del Banco Central de Reserva y de la superintendencia de Banca y Seguros; dicha neutralidad ya se ha dejado de lado con el nombramiento de Kurt Burneo al frente del MEF. Aparentemente, lo que ha tratado de formar Castillo es un gabinete para afrontar la coyuntura actual, especialmente la electoral. En este sentido, hay que recordar los enfrentamientos con el exministro Graham, quien no cedía ante las presiones expansionistas del gasto público y mantenía la disciplina fiscal. Por lo que el heterodoxo ministro de Economía, Kurt Burneo sería más flexible en este sentido.
Es que Burneo no se ha demorado ni 24 horas en evidenciar públicamente sus diferencias con el manejo actual que efectúa el BCR, y concretamente con Julio Velarde: “Necesitamos sentarnos con el BCRP para armonizar la política monetaria de la entidad con la política fiscal del Ministerio de Economía y Finanzas”, señaló Burneo en ‘Enfoque de los sábados’, de RPP. En su primera entrevista a medios, opinó que la subida de la tasa de interés que marca mes a mes el BCRP para controlar la inflación, provoca “el decrecimiento del crédito”, algo que según sus palabras, “ralentiza el consumo y la inversión”. Destacó que, según las últimas cifras ofrecidas por el BCRP, la tasa de crecimiento para 2022 es del 0 % (se debe de haber referido a la evolución de la inversión privada, no del PBI), lo que según Burneo va a significar que no vaya a crecer el stock de capital necesario para producir más, “tenemos que revertir eso”, afirmó.
En otras palabras, mientras Velarde (como los demás bancos centrales de otros países desarrollados) privilegia el control de la inflación, Burneo prioriza el crecimiento. Por lo que eventualmente se podría ver al MEF impulsando una política fiscal más expansiva, mientras el BCR aplica una política monetaria restrictiva. En todo caso, hay que ver cómo evolucionan dichas políticas y otras variables que también influyen, como la tendencia de los precios internacionales de las materias primas que el Perú exporta. Además, ya sabemos cómo es la efectividad de la ejecución del gasto fiscal. Por lo que una cosa es que el Gobierno quiera gastar más, y otra, muy distinta, es que efectivamente se logre gastar más.
Por otro lado, no hay que olvidar que las calificadoras de crédito, luego de quitarle el grado de inversión a Petroperú, nos están observando con lupa, especialmente lo referido a la política fiscal. Por lo que no deben de estar precisamente felices con el cambio del MEF: Graham por Kurt Burneo, y no deben de tardar en manifestar su opinión al respecto. Por lo que esperamos que no se concreten los enfrentamientos y se puedan conciliar las diferencias, ya que necesitamos mantenernos unidos para enfrentar las diversas crisis que nos agobian.