Socio Director de SOA Professionals LATAM
En todos los niveles de la sociedad la tecnología agrega valor. Los que no estaban convencidos del impacto que trae lo digital, probablemente hayan tenido que cambiar de opinión en el transcurso de vivir con el covid-19 en estos últimos dos años.
La transformación digital (TD) ha cambiado la forma en que operan las empresas, no hay duda, incluida la forma en que las
juntas directivas se relacionan con los equipos de gestión. No basta con adoptar nuevas ideas tecnológicas, se trata de cómo poder utilizar la tecnología para crear y mantener una ventaja competitiva. El director digital está conectado con lo que hay o se actualiza en este mundo tecnológico.
Los directorios discuten cada vez más en centrarse en los impactos potenciales que presenta lo digital para la organización en su conjunto con diversos “stakeholders” dentro de la organización, no en exclusiva con la gerencia, sino también con los colaboradores de línea, y es por ello que estar atentos a las últimas innovaciones y opciones tecnológicas estratégicas de sus negocios es la opción más inteligente.
Con directores expertos en TD, el directorio se enriquece y tiene importantes recursos al cual recurrir para interactuar de manera significativa con los ejecutivos encargados de llevar a la organización a nuevos niveles digitales. Como premisa, muchas decisiones y llamados a la acción que deben tomarse serán del interés y preocupación para los accionistas. Por ende, los miembros de un directorio no pueden darse el lujo de ignorar la TD.
Algunas reglas han venido cambiando en estos últimos tiempos, en donde se espera que los miembros del directorio tengan “alfabetización digital”, se valora considerablemente que el nuevo miembro del directorio tenga visión digital, robusta experiencia corporativa y preferiblemente práctica en una compañía rentable.
Mientras que las generaciones “nativas digitales” vayan llegando a contar con algunos años, con cierta edad y “expertise” necesario para ser miembro de un directorio, estos requieren de al menos un director externo con conocimientos y un valor agregado diferente que sea capaz de interpretar las ideas y los modelos de negocios digitales para ayudar a un mejor entendimiento de aquellas propuestas de una cada vez más joven plana ejecutiva, nacida con una pantalla en mano.
Un jefe o especialista digital de productos o estrategias netamente tecnológicas, podría ser útil en llevar a la empresa a las redes sociales o aportar en contenido digitales innovador, sin embargo, podría no tener la experiencia de negocio necesaria para traducir las iniciativas dentro de la estrategia general del negocio.
El “Call to Action” a tener directores digitales en un directorio es más que necesario. No nacimos necesariamente digitales, pero lo digital se convirtió en nuestra moneda social. La contratación y el nombramiento de nuevos directores digitales es una responsabilidad crítica y hay un convencimiento total en que el talento adecuado ayuda a la empresa a desarrollar todo su potencial y, sin duda, genera rendimientos que los accionistas desean.
En cierto también que hay escasez de talento y formación académica como director independiente, más aún con experiencia digital en casi todos los países, y que el ritmo al que evoluciona la tecnología contribuye significativamente a este problema, pero se va avanzando.
Finalmente, queda cada vez más claro que es necesario contar con profesionales y perfiles digitales como parte del directorio, las tendencias de modernización avanzan a alta velocidad, las juntas directivas a distancia forman parte de la actualidad y próximamente, ¿cómo afrontaremos las futuras y no tan lejanas juntas directivas? ¿Por qué no en el metaverso, verdad?