Director General en Centrum PUCP
El Perú es una economía parcialmente dolarizada en la que un 70% de la liquidez del sistema financiero está en dólares y, por tanto, las familias y empresas se endeudan también en esta moneda. No obstante, los salarios están expresados en soles, y ante la apreciación constante del dólar en los últimos meses que ha incrementado la inflación mundial, una pregunta válida es: ¿cómo funciona esto en nuestra economía?
Para empezar, tenemos que entender que la apreciación del dólar tiene dos principales consecuencias. A saber, la primera, es que, al tener un mayor valor, las empresas con flujos en dólares americanos cuentan con un mayor poder adquisitivo, por lo que las exportaciones de productos de nuestro país aumentan en volumen. La segunda, es que, al mismo tiempo, los productos que nuestro país importa se encarecen, ya sea en productos finales como los electrónicos, así como productos que utilizamos como insumos para la producción, como el maíz.
Este proceso lleva a un proceso inflacionario. Pero nuestro país, a diferencia de otros, al mantener una economía dolarizada, nos permite tener un mejor control sobre el precio relativo de este frente a nuestra moneda. Por ello, el Banco Central de Reserva mantiene una política de intervención activa en el dólar, lo que nos ha permitido controlar el encarecimiento de esta moneda de manera gradual, de tal modo que el impacto en nuestro poder adquisitivo no se vea severamente abofeteado por los shocks macroeconómicos externos.
Este mes de octubre, el dólar volvió a alcanzar el pico de S/ 4 que no habíamos visto desde hace un año, presionado por la inflación y las decisiones en la tasa de interés de referencia por la FED. Esto implica que en los próximos meses nos tocará permanecer vigilantes, pues Europa viene crecientemente siendo presionado por la guerra con Rusia, lo que podría indicar que la divisa americana podría aún encarecerse.
Nuestra política monetaria ha sido reconocida por saber mitigar los efectos inflacionarios. El presidente del Banco Central de Reserva Julio Velarde afirmó el pasado 28 de octubre que el Perú podrá controlar la inflación sin pasar por la recesión, por lo que el desafío adelante es traducir esta estabilidad macroeconómica en oportunidades para todos.