Editorial de Gestión. ¿Podrá el nuevo titular de la mesa directiva del Congreso generar algún cambio? (Foto: Congreso de la República)
Editorial de Gestión. ¿Podrá el nuevo titular de la mesa directiva del Congreso generar algún cambio? (Foto: Congreso de la República)

CONGRESO. Luego de la censura aprobada el lunes para retirar de su cargo a Lady Camones, el Parlamento se alista para elegir a un nuevo presidente este lunes a las 10 de la mañana. Aunque las candidaturas podrán inscribirse hasta el domingo, lo visto hasta el momento no da mayor esperanza respecto a lo que pueda ocurrir en la elección.

Así, a pesar de que la situación política existente requeriría de un trabajo coordinado de la oposición, la idea de consensuar entre las bancadas antes de presentar un candidato parece no haber estado en la mente de ninguna. Acción Popular ya anunció la candidatura de Luis Aragón, mientras que en Avanza País ha sonado con fuerza la postulación de José Williams Zapata, y solo Renovación Popular ha sido clara al anunciar que no presentará candidatos.

Otros partidos también pugnan por el cargo, hasta el momento el legislador José Luis Elías Ávalos, de Podemos Perú, es el primer candidato inscrito, pero podrían acompañarlo en las próximas horas Édgar Reymundo, de Cambio Democrático, y Guido Bellido, de Perú Libre.

Estando así es difícil creer que el próximo presidente del Congreso sea una persona que facilite los consensos o que contribuya a la estabilidad del país a través del diálogo, por el contrario, todo hace prever que los intereses políticos particulares serán los que nuevamente primen en el titular de la mesa directiva.

El trabajo que tiene por delante el Congreso es importante y no nos referimos únicamente al que está relacionado con su labor fiscalizadora o las varias veces anunciada moción de vacancia, sino sobre todo la que tiene que ver con su labor legislativa y la necesidad de corregir los errores que se están cometiendo desde el Ejecutivo y que podrían traer graves consecuencias en materia económica tanto en el corto como en el largo plazo.

Un ejemplo claro es el debate de los proyectos que pongan un correctivo al decreto supremo que modifica los parámetros para aplicar la ley de tercerización laboral, una norma con tantos problemas técnicos que será inaplicada por el Estado. Pero esta es solo una muestra de las piedras que se están colocando en el camino del desarrollo económico del país que individualmente pueden parecer temas menores, pero sumadas resultan de alto impacto. ¿Podrá el nuevo titular de la mesa directiva generar algún cambio?