La próxima semana se recogerán más testimonios de ex funcionarios de Odebrecht que involucran a ex autoridades peruanas. (Foto: GEC)
La próxima semana se recogerán más testimonios de ex funcionarios de Odebrecht que involucran a ex autoridades peruanas. (Foto: GEC)

LAVA JATO. La investigación de los actos de corrupción de Odebrecht, desde que se inició en el 2016, estuvo marcada por la controversia. Siempre consideramos que las indagaciones tenían que conseguir la mayor cantidad de información que permitiera conocer a todos los involucrados. Es decir, a todos aquellos que con sus actos de corrupción dañaron al país.

Así, haciendo la salvedad de que no era el mejor acuerdo, consideramos importante la colaboración eficaz a la que arribaron los fiscales y la empresa Odebrecht. Ello a pesar de advertir que la reparación civil pactada no lograba equiparar el daño generado, pero asumiendo que más importante era conocer la verdad que el dinero.

Sin embargo, apostar por la verdad no implica desconocer que las informaciones divulgadas en las últimas semanas ponen un velo de duda sobre el accionar de la Fiscalía. Preocupa que el reconocimiento de pagos ilícitos en el caso del Gasoducto del Sur; el caso de la corrupción en IIRSA Norte; la investigación sobre la construcción de la carretera San José de Sisa, en San Martín, entre otros casos pendientes, no hayan sido incluidos desde un inicio, sobre todo ahora que es más evidente que se tenía conocimiento de esos acontecimientos antes del acuerdo.

Todos estos hechos, incluida la intención de la empresa Odebrecht de recibir parte del pago correspondiente a la venta de la hidroeléctrica de Chaglla —a la cual la sentencia que convalida el acuerdo de colaboración eficaz le ha puesto requisitos—, hacen preguntarse sobre el nivel de autonomía de los fiscales del caso Lava Jato. ¿Hasta qué punto pueden tomar decisiones sin considerar todas las investigaciones pendientes?, ¿qué grado de responsabilidad asumirán si se comprueba que la empresa actuó de mala fe?, ¿el interés por lograr un acuerdo, en busca de la verdad, los faculta a ignorar algunos casos?

Le corresponde a la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, aclarar estos temas o exigirle a su equipo que se encargue de responder acerca de las preocupaciones que han surgido. Después de los graves actos de corrupción de Odebrecht que involucra a funcionarios, empresarios y políticos, el combate a esta lacra debe continuar sin que existan dudas no resueltas.