Editorial: Desaceleración en Estados Unidos

MIRADA GLOBAL. La economía de Estados Unidos muestra algunas cifras que pueden estar evidenciando una mayor desaceleración en su ritmo de crecimiento.

A inicios de mes, se conoció que el incremento del empleo en Estados Unidos se redujo en agosto, lo que se sumó a una contracción del sector manufacturero, por primera vez en tres años, en el mismo periodo.

Sin embargo, la aceleración en la actividad del sector servicios en el mismo mes ayuda a moderar las expectativas de una fuerte contracción, las que fueron también alentadas por un crecimiento de 0.6% en el gasto del consumidor un mes antes.

Pero queda la interrogante de cuánto más podrá resistir la economía norteamericana los efectos de la guerra comercial del presidente Donald Trump.

Quizás a su manera de admitir el impacto de las tensiones, el mandatario viene culpando a la Reserva Federal (FED) por no rebajar su tasa de interés de referencia para estimular la economía norteamericana. Si bien la FED redujo su tasa de interés en julio, y se prevén hasta dos nuevos recortes más este año, Trump presiona para que la reduzca más, y de manera más rápida, incluso hasta llegar a “cero”.

Hace unos días, Estados Unidos revisó nuevamente a la baja la cifra de crecimiento del segundo trimestre del año a 2%, desde el 3.1% registrado en los primeros tres meses. Pero la situación podría complicarse más. Según un reciente sondeo, seis de cada 10 norteamericanos ven algo probable o muy probable que se produzca una recesión, o dos trimestres consecutivos de contracción económica.

La propia Fed admite que si bien, por ahora, no percibe la llegada de una recesión, Estados Unidos enfrenta riesgos significativos ante la desaceleración del crecimiento en otras partes del mundo por la guerra comercial.

Y puede que la llegada de nuevos recortes de la tasa de interés de referencia y su esperado efecto de impulso económico, sean contrarrestados por las tensiones comerciales que aún continúan, pese a las treguas y negociaciones periódicas, las cuales no permiten vislumbrar la llegada de un acuerdo duradero.