INVERSIÓN PÚBLICA. El tono optimista que el MEF suele imprimirle al Marco Macroeconómico Multianual (MMM) –suponemos que para generar confianza– hace que en ocasiones sus proyecciones sean difíciles de materializarse. Este documento es la herramienta básica para elaborar el presupuesto público, y cubre un horizonte de cuatro años. El que fue presentado la semana pasada abarca el periodo 2023-2026 y sirvió para elaborar el proyecto de presupuesto público del próximo año, que el MEF envió al Congreso el viernes.
El nuevo titular del MEF, Kurt Burneo, ha dicho que la reactivación de la economía tendrá como uno de sus tres ejes centrales a la inversión pública, y el MMM 2023-2026 lo confirma: se buscará “acelerar” ese tipo gasto al punto que este año crecerá nada menos que 8.5% (todo un récord), y 4.5% el 2023. Estas proyecciones distan demasiado de las que el BCR presentó en junio (2.1% para este año y 1.6% para el 2023). Para que en solo dos meses exista tanta diferencia, habría que inferir que el MEF tiene la expectativa de que la inversión pública seguirá el ritmo de crecimiento que mostró en junio y julio, aunque el acumulado de los primeros siete meses del año aún mostraba un rezago en el Gobierno nacional (los gobiernos regionales y municipales sí estaban en azul).
Sin embargo, la cuota de esperanza que el MMM asigna a los gobiernos subnacionales para el próximo año parece exagerada. Es que asumirán los gobernadores y alcaldes que serán elegidos en octubre, y la experiencia de los ciclos de cambio de autoridades muestra que la inversión de gobiernos regionales y municipales se contrae en su primer año en el cargo, porque están “en periodo de aprendizaje”. Por ejemplo, se redujo 7% y 11%, respectivamente, el 2011 y el 2015, mientras que el 2019, cuando ya estaba prohibida la reelección inmediata, la caída fue de 8.4%. El efecto fue tan pernicioso (estas instancias usan casi dos tercios del presupuesto para dicho gasto), que en esos tres años, a pesar de que el Gobierno nacional los cerró en azul, la inversión pública total disminuyó respecto del año previo.
El MMM reconoce el problema, pero las soluciones que plantea son las mismas que ofrecieron gobiernos pasados: capacitación, fortalecimiento de marcos normativos y mayor espacio para el esquema de Obras por Impuestos. Lo novedoso, según el MMM, es que el Plan Nacional de Infraestructura permitirá “marcos legales más céleres”, aparte de que se implementarán “metodologías colaborativas”. ¿Aprenderán en menos de un año las nuevas autoridades estos mecanismos?