CRECIMIENTO. Ya a inicios del año pasado, y pese a que todavía existían restricciones para combatir la pandemia, el PBI se estaba recuperando y mostraba niveles ligeramente superiores a la época prepandemia –es decir, hasta el 2019, año anterior a la propagación del covid-19 en el mundo–. En efecto, el PBI del primer trimestre del 2021 creció 0.42% con respecto al mismo periodo del 2019. Aunque ese dato no se conocería oficialmente hasta mayo de ese año, debido a que la estadística se toma su tiempo (para no errar y ser lo más precisa posible), había indicios de que la actividad productiva estaba levantando cabeza más rápido de lo que la mayoría esperaba.
Tras un pequeño bache en el segundo trimestre del 2021, la tendencia continuó en los trimestres siguientes. Sin embargo, a partir de la segunda mitad del año pasado y, más notoriamente, a partir de este año, la recuperación de la economía se ha frenado, y todavía hay sectores e indicadores que continúan sin volver a mostrar los niveles que mostraban hace tres años. Es el caso de los ingresos de los trabajadores, que en términos reales siguen por debajo de sus niveles prepandemia. Es que el tipo de empleo que más ha crecido es el informal, que, en general, remunera menos y desprotege a la fuerza laboral. En suma, el empleo pospandemia en el país se ha precarizado.
Un sector con dificultades para renacer es el turismo. Mientras que en el Perú los arribos totales de visitantes extranjeros al cierre del año equivaldrán al 40% de los que vinieron el 2019, en otros países llegarán al 70%. El turismo fue una de las actividades más golpeadas por la pandemia a nivel global, y muchos gobiernos le prestaron especial atención y recursos a su reactivación (el Perú no fue uno de ellos). Por ejemplo, aplicaron agresivas campañas de promoción en mercados emisores clave. El Gobierno de Sagasti elaboró un plan de reactivación, pero el de Pedro Castillo no lo tomó en cuenta. Roberto Sánchez, que está en el Mincetur desde el inicio, no parece interesado en el asunto.
El frenazo de la recuperación de la economía peruana también se evidencia en las constantes revisiones a la baja del crecimiento del PBI, y de otros indicadores como la inversión (pública y privada). El FMI ha sido el último en revisar su pronóstico, que esta semana pasó de 2.8% a 2.7%, tasa que es más baja que las esperadas por el MEF y el BCR. Además, el organismo ubica al Perú entre los cuatro países de América Latina con menor crecimiento esperado para este año. ¿A quién culparán ahora Castillo y su primer ministro?