Editorial de Gestión. La premier Mirtha Vásquez tiene muchas explicaciones por dar a la ciudadanía y en el Congreso. (Lino Chipana Obregón/GEC)
Editorial de Gestión. La premier Mirtha Vásquez tiene muchas explicaciones por dar a la ciudadanía y en el Congreso. (Lino Chipana Obregón/GEC)

ASCENSOS MILITARES. Las graves denuncias dadas por el ex comandante general del Ejército, José Vizcarra, y el ex comandante de la FAP, Jorge Chaparro Pinto, respecto a las presiones que sufrió por parte del ministro de Defensa, Walter Ayala, y el secretario de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco, para el ascenso irregular de dos coroneles (Sánchez Cahuancamo y Ciro Bocanegra) requieren explicaciones claras y rápidas por parte del Ejecutivo. Más aún cuando está involucrado el propio presidente de la República, Pedro Castillo, quien habría estado detrás de las presiones ejercidas.

No basta que el ministro de Defensa presente su renuncia, aun si el titular del sector es removido de su cargo, lo sucedido exige mayores aclaraciones. Y dado que el presidente Pedro Castillo es políticamente irresponsable, según la Constitución, es importante escuchar la voz de la titular de la PCM, Mirtha Vásquez. La misma actitud que tuvo cuando no le tembló la mano para pedir explicaciones al exministro Barranzuela – e incluso declarar que sus respuestas le parecían inaceptables– es la que se espera en este caso. Como vocera política del Gobierno ella no puede quedarse callada, ni puede eludir responsabilidades y mucho menos dejar la percepción en la ciudadanía de que no quiere tocar este tema.

Asimismo, las declaraciones de Ayala deberían servir de experiencia al resto del Gabinete: el titular de una cartera no puede sostener que firma documentos sin hacer preguntas. Si José Vizcarra fue nombrado el 4 de agosto, cómo es posible que su cambio, apenas tres meses después, no le cause asombro al ministro y no le generé algún cuestionamiento. ¿Es que acaso los ministros se olvidan de la responsabilidad de su cargo y creen que son un simple adorno?

La Defensoría del Pueblo ha recalcado que la institucionalidad de las Fuerzas Armadas debe ser estrictamente respetada y recuerda que el Tribunal Constitucional ya precisó que las resoluciones mediante las cuales se dispone el pase a retiro por renovación de cuadros “debe fundamentarse debidamente, con argumentos de derecho y de hecho”.

Un tema menor pero no sin importancia es respecto a la labor que le corresponde al secretario de Palacio de Gobierno. Bruno Pacheco, quien ocupa actualmente el cargo, parece haber olvidado que su labor no es ser un correo sin estampilla o el vocero del mandatario, sino el encargado de llevar adelante el funcionamiento administrativo de la sede gubernamental.

La premier Mirtha Vásquez tiene muchas explicaciones por dar a la ciudadanía y en el Congreso.