Editorial de Gestión. Pero respecto del corto y mediano plazo, los planteamientos de Bellido fueron escasos, y consistieron en generalidades. (Foto: GEC)
Editorial de Gestión. Pero respecto del corto y mediano plazo, los planteamientos de Bellido fueron escasos, y consistieron en generalidades. (Foto: GEC)

MYPES. Más allá de las metas y medidas de estabilidad fiscal, la ausencia de objetivos económico-productivos claros y realizables se ha convertido en una señal de identidad del Gobierno de Pedro Castillo. Por ejemplo, en su presentación ante el Congreso para solicitar el voto de confianza, el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, leyó una larga lista de megaproyectos a largo plazo, muchos de los cuales ya formaban parte de las carteras de inversión pública de gobiernos anteriores. Pero respecto del corto y mediano plazo, los planteamientos fueron escasos, y consistieron en generalidades o en medidas que datan de meses o años atrás.

Es el caso de la micro y pequeña empresa (mype) y la pequeña y mediana empresa (pyme), que han sido las unidades productivas más golpeadas por la pandemia, la cual acentuó sus desventajas y debilidades estructurales. Por ejemplo, en el periodo anualizado julio 2020-junio 2021 hubo un número sin precedentes de trabajadores informales: 9.01 millones de personas, de las que el 90% laboraba en empresas de menos de uno a diez trabajadores. La situación de las entidades de microcrédito, la mayoría de las cuales todavía no reporta utilidades, también es síntoma de la mala salud de mypes y pymes (mipymes).

Quizás porque el Mincetur no habría paralizado sus funciones con su nuevo titular –otros ministerios parecen estar atravesando un periodo de hibernación–, Bellido se enfocó en las mipymes exportadoras y turísticas. Para las primeras, recurrió a lugares comunes, como diversificar la oferta exportable y aumentar el número de mercados. Con las del sector turismo fue más específico y habló del fondo de apoyo empresarial (FAE-Turismo), implementado por el Gobierno de Vizcarra (aunque omitió ese dato) y del turismo comunitario, que tampoco es una novedad.

Bellido también presentó como propia una iniciativa implementada por el Gobierno de Sagasti dirigida a promover la formalización vía la asesoría sobre trámites administrativos llamada EmprendeSACS. Y volvió a los lugares comunes con el ofrecimiento de impulsar la innovación tecnológica para mejorar la productividad.

Lo que inquieta es que el anuncio de que “hay voluntad” para elevar la remuneración mínima vital (RMV), hecho por el cuestionado ministro de Trabajo, va en contra de todo lo planteado por el premier. Las que más se perjudicarán serán las mipymes, que el discurso oficial afirma que quiere reactivar, pues las que aún pueden cumplir esa obligación dejarían de hacerlo.