Editorial de Gestión, Por el momento, la mayor parte de los agentes económicos siguen bajo la estrategia de ‘esperar y ver’. (Foto: GEC)
Editorial de Gestión, Por el momento, la mayor parte de los agentes económicos siguen bajo la estrategia de ‘esperar y ver’. (Foto: GEC)

EXPECTATIVAS EMPRESARIALES. En el discurso del presidente Pedro Castillo por los cien días de su gobierno, uno de los temas que abordó fue la recuperación económica y la inversión. Sin embargo, tal como hemos advertido, en el caso de la inversión privada aún no hay anuncios de nuevos proyectos, salvo aquellos que vienen de gobiernos anteriores. Eso se debe a que las expectativas empresariales todavía no se recuperan para invertir.

Si bien en la encuesta que realiza el Banco Central las expectativas empresariales mejoraron en todos los indicadores, pero no en todos los casos se pasó a terreno positivo (como en la zona centro). Además, en la región sur las expectativas sobre la economía a corto plazo cayeron desde 40.2 a 37.8 puntos y se mantuvieron en el terreno pesimista. Algo similar sucede en el caso de las expectativas a largo plazo.

Cuando se empiezan a mirar con detenimiento los resultados, se observa que hay variables que están en la zona pesimista como la contratación de personal y la intención de invertir. Es decir que aunque hay una leve mejoría, los últimos meses han estado marcados por altibajos y todavía no se puede asegurar que impere el optimismo y, por ello, el Gobierno debe cuidar de no mirar solo los resultados del 2021.

De ninguna manera se trata de restar mérito a la recuperación, sino de cuidar el futuro, pues ahora la mirada de los inversionistas se centra en lo que sucederá en el 2022, sobre todo en el primer trimestre y ahí está el desafío porque las proyecciones son a la baja. Por ejemplo, según la información del LatinFocus, en el verano la economía crecería solo 2.4%.

Una idea de lo que pueda suceder se verá reflejada en los resultados de la campaña de fin de año. Sin embargo, existen algunos factores en contra como el debate que se dará en el Congreso respecto a la solicitud del Ejecutivo para legislar en materia tributarias. ¿El Congreso las otorgará?, ¿Se las dará acotadas, en qué materias? La respuesta a estas preguntas tendrá impacto en la percepción de empresas y ciudadanos.

También será crucial cómo avance o no la conflictividad social que, lamentablemente, incluso el mandatario alienta, y la crisis política que el propio Gobierno crea cada semana, como ha sucedido con los ascensos en el Ejército y la FAP.

Habrá que ver cómo terminan los resultados de la inflación en Lima y a nivel nacional, así como las proyecciones del BCR en diciembre cuando presente su Reporte de Inflación. Por el momento, la mayor parte de los agentes económicos siguen bajo la estrategia de “esperar y ver”.