Expectativas desmedidas

ELECCIONES EN LIMA. Este fin de semana los peruanos deberán acudir a las urnas para elegir a sus autoridades locales y regionales. Los habitantes de Lima Metropolitana solo elegirán al alcalde de la ciudad y a los distritales. El alcalde de Lima es una figura híbrida entre alcalde y gobernador regional. Sin embargo, durante la campaña los aspirantes al sillón de Pizarro parecen no estar claros en sus capacidades, pues todos han hecho promesas casi como candidatos presidenciales y plantean propuestas difíciles de llevar adelante.

Por ejemplo, se habla de intervenir en el tema de peajes, ya sea reducir el costo o recuperarlas para la municipalidad, aunque ninguna de esas posibilidades está en manos de la municipalidad de manera unilateral. Se trata de contratos y el incumplimiento de los mismos generaría un arbitraje que le costaría muchos millones a la ciudad. También se plantea mayor injerencia en materia de salud o educación, aunque en el tiempo la municipalidad no ha demostrado ser muy eficiente en dichos temas. Quizás antes de pedir la rectoría en ambos sectores, quien gane podría iniciar con un programa piloto que demuestre que en el futuro tendrán no solo el presupuesto, sino sobre todo la capacidad para hacerse cargo de aspectos tan importantes.

Es cierto que actualmente la Municipalidad de Lima cuenta con menores facultades de las que tenía hace unos años. Ante ello, lo correcto sería que el nuevo alcalde se centrara en la responsabilidad que sí le queda, antes de pedir recuperar atribuciones. La inseguridad ciudadana es una gran preocupación en todo Lima y ninguno de los candidatos ha planteado alguna acción innovadora para hacerle frente.

Respecto al tráfico de Lima sucede algo similar. Las propuestas se han centrado en las construcciones –nuevas vías, teleféricos, túneles, viaductos–, pero poco sobre un trabajo conjunto con el MTC, la ATU y las municipalidades distritales para reordenar el transporte existente.

Las propuestas también ponen en duda si los candidatos están entendiendo la importancia del Plan Maestro del Centro Histórico de Lima y la necesidad de apostar por mejoras que no pongan en riesgo el valor del centro de la ciudad.

Las elecciones siempre son difíciles para los ciudadanos, los ofrecimientos varias veces confunden a los votantes. En los pocos días que quedan toca a todos separar la paja del trigo, analizar qué candidatos están generando expectativas desmedidas y votar por quien mejor entienda la labor que debe desempeñar.