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EMPLEO. Según la Sunat, en el periodo enero-marzo existían en el país un promedio de 4.61 millones de trabajadores formales, el 75.3% en el sector privado y el 24.7% en el sector público. Ello representó un incremento de 2.6% con respecto al primer trimestre del 2017. Considerando que en abril también se registró una variación positiva (2.14%), la formalidad laboral cumplió 23 meses consecutivos de expansión.

La Sunat explica que sus cálculos provienen de la información que los empleadores proporcionan sobre sus trabajadores dependientes en sus declaraciones T-Registro y Planilla Electrónica Mensual (Plame). Esto significa que estos datos provienen de una fuente primaria, a diferencia de los que elabora el INEI, que se basan en las encuestas que realiza a hogares a nivel nacional. En ambos casos, se aplican criterios similares: un trabajador es formal si su vínculo laboral está sujeto a la legislación laboral, fiscal y de la seguridad social.

A pesar de la diferencia metodológica, las cifras no difieren sustancialmente, pues según el INEI, el promedio de empleos formales en el periodo abril 2017-marzo 2018 fue 4.21 millones, en el área urbana. Aunque no brinda detalles del empleo rural, sí indica que en ese ámbito solo el 4% labora bajo condiciones de formalidad. Según la metodología de la Sunat, el empleo formal representa el 26.9% de la PEA, mientras que con los cálculos del INEI es 26.3%.

La discrepancia se presenta en la evolución del indicador. Como ya señalamos, para el ente recaudador la formalidad laboral lleva casi dos años en alza, mientras que los datos del INEI indican una caída respecto del año móvil abril 2016-marzo 2017, así como un deterioro acumulado de cuatro años. La información que viene presentando la Sunat ofrece más confianza pues es un dato que refleja realmente lo que ocurre en las empresas en términos de empleo formal.

Sin embargo, sigue siendo una preocupación el todavía alto nivel de informalidad. Si bien la recuperación de la economía incentiva el crecimiento del empleo formal, no es momento de cantar victoria, pues más del 70% de la fuerza laboral todavía trabaja en la informalidad.

Las actuales condiciones del mercado laboral son el principal obstáculo para que más empresas funcionen en la legalidad, como venimos diciendo desde hace 28 años, de modo que mientras no se den pasos para una reforma laboral, poco se avanzará en la reducción de la informalidad.