SITUACIÓN MUNDIAL. La economía de China afronta una pronunciada desaceleración en su ritmo de crecimiento en medio de nuevos brotes de covid-19.
El PBI chino registró un avance marginal de 0.4% en el segundo trimestre del año con respecto al mismo periodo del 2021. Sin embargo, si se compara con lo producido en los primeros tres meses del año, el PBI del gigante asiático registra una contracción de 2.6%, cifra mucho mayor a la esperada.
Los datos de los dos primeros trimestres del año dejan así al gobierno de Beijing muy lejos de la meta oficial de 5.5% de expansión económica para todo el 2022. Esta puede ser la primera vez que China, la mayor consumidora de materias primas del mundo, quede muy por debajo de su meta fijada. Y esa desaceleración del crecimiento está sumando presiones a la baja para los metales industriales, ya muy golpeados en el primer semestre del año.
El menor crecimiento chino se suma también al impacto negativo que ya tiene la importante apreciación del dólar en los mercados internacionales, alza que encarece los commodities para los inversores con otras monedas.
En lo que va del año, el cobre registra una caída de alrededor de 24%, el estaño de un 36% y el zinc está cerca de 15% por debajo de su precio de inicios del año.
La menor demanda de metales básicos y los menores precios significan menores divisas por exportaciones para el Perú, lo cual puede sumar presiones alcistas para el dólar. Ello puede complicar la tarea de reducir las altas tasas de inflación que ahora registramos en el país.
En ese contexto, cuesta entender que el Gobierno no realice mayores esfuerzos para resolver los conflictos sociales que perjudican la actividad minera. De acuerdo a cifras de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), las exportaciones mineras se redujeron 13.5% en mayo, con respecto al mismo mes del 2021. Mientras que el BCR ha tenido que reducir sus previsiones de crecimiento para este año, de 3.4% a 3.1%, principalmente por los conflictos mineros que han provocado paralizaciones en minas de Cuajone y Las Bambas.
Las perspectivas de la economía china por ahora no lucen favorables, dado que los mayores contagios de covid-19 pueden acarrear nuevos confinamientos. Aunque siempre quedará la esperanza de la llegada de un gran estímulo fiscal o monetario.
La situación mundial es ahora más compleja, pero está en nuestras manos que al menos podamos contener los factores de riesgo locales.