(Foto referencial: Istock)
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Por Aldo Defilippi

Director ejecutivo de AmCham Perú

Los casos de en torno a obras de infraestructura siguen teniendo consecuencias, y este año se han destapado otros casos de políticos y empresas de gran envergadura. Asimismo, no se pueden dejar de lado otros comportamientos de personas menos conocidas que van en contra del beneficio común provenientes de varias instancias, como policías, jueces, fiscales, entre otros. Pero no solo es importante combatir los casos de personas emblemáticas.

Existe un nivel de complacencia con actos que cometen cada día las personas en el . No hablemos de narcotráfico, minería ilegal, contrabando masivo que nadie ve en las fronteras, falsificación tolerada en muchas partes, sino también de las mafias que toman las calles para ventas informales, servicios de transportes no autorizados, combis que no les importan la multas ni las reglas de tránsito, en fin, funcionarios que aplican la discreción para dificultar los esfuerzos de la población a cambio de un favor.

Y ¿cómo se corrige esto? Claro que la sanción es muy importante para evitar la impunidad, pero si no hay una campaña educativa desde el nivel escolar, difícilmente se van a cambiar los valores de la sociedad. La lucha contra la corrupción es fundamental para poder crecer de manera sostenida y transparente.

De otro lado, si bien es cierto que esfuerzos por castigar a los corruptos son parte de este proceso para enderezar la cultura chicha, la actividad económica debe seguir. El no ejecutar o paralizar obras perjudica a la ciudadanía, más aún cuando la brecha en infraestructura supera los S/ 100,000 millones, según el . Esperamos que los recientes anuncios para reactivar las obras se lleven a cabo.

¿Y a nivel de las empresas? Como en todos los sectores, hay buenos y malos empresarios, pese a que alguna prensa llama empresarios a algunos que han cometido delitos, cuando hay otros adjetivos que se aplicarían más apropiadamente. Pero ¿ha habido cambios en el liderazgo a nivel empresarial?, ¿qué medidas se están implementando para asegurar un buen comportamiento? Definitivamente sí.

Hay mucha más conciencia de las reglas y cláusulas anticorrupción, programas de cumplimiento, canales de denuncias, implementación de código de ética, abstención de participar en licitaciones o compras cuando no existe claridad de los procedimientos. Tener una adecuada cultura de cumplimiento y un ambiente de control en las organizaciones se ha vuelto una prioridad para los directivos. En ese sentido, es clave que una empresa analice ampliamente cómo definir sus políticas anticorrupción y/o programas de compliance; teniendo en cuenta los diversos factores que afectan su imagen y reputación.

No solo se trata de implementar el plan o programa, sino de hacerle un seguimiento que permita medir su efectividad; y que la transparencia y el cumplimiento a cabalidad de las normas sean promovidos por los mismos líderes y altos mandos de las organizaciones. Además, hoy en día, los ciudadanos están cada vez más pendientes del accionar de los políticos y empresarios, y piden cambios.

Por lo tanto, es tarea de todos luchar contra la corrupción para que el Perú siga siendo considerado un destino atractivo para las inversiones extranjeras y los negocios, generando mejores oportunidades en términos de empleo, servicios y calidad de vida en general para la población.

“La transparencia y el cumplimiento a cabalidad de las normas deben ser promovidos por los mismos líderes y altos mandos de las organizaciones ”.