Editorial de Gestión. ¿Se pronunciará la premier o el ministro de Economía para dar una explicación? (Foto: Presidencia)
Editorial de Gestión. ¿Se pronunciará la premier o el ministro de Economía para dar una explicación? (Foto: Presidencia)

INVERSIÓN PRIVADA. Después de sus declaraciones en Jaén y Bagua, al presidente Pedro Castillo le tomó más de 24 horas pronunciarse al respecto. “Somos y seremos respetuosos con la libertad de empresa. El gasoducto que llevará el gas al sur del país es nuestra prioridad, así como su masificación en beneficio de todos los peruanos. Ese es nuestro compromiso asumido con el pueblo y lo cumpliremos”, dijo el mandatario anoche a través de un tuit. Sin embargo, estas palabras, lejos de aclarar el panorama, dejaron a la ciudadanía con una interrogante y el recuerdo de algún humorista mexicano.

El mandatario no hizo una alusión directa a sus declaraciones del lunes, tampoco se rectificó o precisó cómo resulta compatible el respeto a la libertad de empresa con la estatización. Pero lo cierto es que sus declaraciones le pasaron factura al país. Así, después de varios días a la baja, ayer el dólar cerró al alza, muy cerca de los cuatro soles. Por su parte, la bolsa cayó y el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, advirtió que el anuncio de Castillo puede mellar la recuperación que se esperaba de las expectativas empresariales.

Alguien debería explicarle al presidente que un tuit no resuelve los problemas, más aún cuando sus palabras no dan luz respecto al camino que planea seguir el Gobierno. No solo hay un manto de dudas, sino que se vuelve a perder la confianza, que tímidamente se estaba recuperando luego del cambio de Gabinete. ¿Cómo creer en alguien que hace sus discursos dependiendo del auditorio que lo escucha? Además, los asesores de Castillo deberían aclararle que no es cierto que el pueblo “clame” cambios constitucionales, pues según la última encuesta de Datum apenas un 6% considera prioridad convocar a una Asamblea Constituyentes, mientras que para un 45% la prioridad es la reactivación de la economía y la recuperación del empleo.

El sueldo de los trabajadores no alcanza para comprar los productos de primera necesidad, y eso no va a cambiar si no se genera empleo –para lo cual se requiere inversión privada–, mucho menos embarcándose en cambios constitucionales sin saber realmente qué es lo que se busca, salvo lo adelantado por la vicepresidenta Dina Boluarte respecto a que los cambios prioritarios son en el capítulo económico.

¿Se pronunciará la premier o el ministro de Economía para dar una explicación o se harán de la vista gorda sobre las expresiones del mandatario?