Editorial: Venezuela arrinconada

Consecuencias. La crisis en Venezuela se acentúa. La escasez de alimentos y productos básicos, de la que ya se conocía, se ha agudizado y ha minado el apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro.

El desplome del precio internacional del petróleo, que representa el 95% de las exportaciones venezolanas, ha sido un duro golpe para el actual Gobierno, que prácticamente ha sostenido a la economía con un fuerte gasto fiscal.En medio de la agudización de la falta de productos básicos, el Gobierno de Maduro culpa al sector privado de llevar a cabo una "guerra económica" y generar una escasez, una situación que responde más al desacertado manejo económico de años.

El régimen chavista viene arrestando a ejecutivos de cadenas de tiendas y farmacias, acusándolos de la escasez, denotando su intención de no querer admitir la necesidad de un cambio de rumbo y de persistir en la senda de infinidad de controles y expropiaciones, cuyas consecuencias ahora las pagan todos los venezolanos.

Según últimos sondeos, el 80% de los venezolanos culpa al Gobierno de la actual crisis, lo que deja abiertos los futuros resultados de las elecciones legislativas de setiembre, en las que el actual régimen puede tener un duro revés.Se estima que la economía venezolana registró una contracción de 3% en el 2014, y el panorama podría complicarse aún más este año si el crudo mantiene o baja de los actuales niveles, algo muy previsible.

En ese contexto es que la Unasur aboga por una reanudación del diálogo entre el Gobierno y la oposición, suceso que puede servir para fijar un plan de medidas que permita al país poder salir de una crisis que pasará la factura a todos.Maduro ha evitado sincerar la economía llanera, pero esta vez la escasez de ingresos lo va a obligar a tomar ahora drásticas medidas que permitan al país empezar a salir de una crisis en la que se encuentra sumida ya hace varios años, pero que los petrodólares lo disimularon.