Editorial: Triple responsabilidad

DECRETOS LEGISLATIVOS. Vencido el plazo, el Ejecutivo logró promulgar 63 normas en materia económica, administrativa, financiera y de seguridad ciudadana bajo las facultades que el Congreso le delegó en julio. La responsabilidad que ahora enfrenta el Ejecutivo, en particular los ministerios de Economía (MEF) y del Interior (Mininter), es triple: comunicar adecuadamente a la opinión pública los alcances de las normas, coordinar su aplicación con el resto de entidades estatales y no retrasar la elaboración de los reglamentos que muchas de ellas requieren para hacerse efectivas.

En materia de comunicación, los sitios web gubernamentales no parecen estar al tanto de ese enorme paquete legislativo. Ni siquiera el portal del Estado, que supuestamente informa acerca de todo lo que pasa en la administración pública, ha hecho acuse de recibo. Los titulares del MEF y del Mininter han intentado explicar algunos de los decretos, pero como son tantos y cubren ámbitos tan diversos, lo mejor sería ordenarse.

La comunicación debe tener presente que muchas de las normas no solo son relevantes para los empresarios, sino también las personas comunes y corrientes necesitan que el Estado les brinde ese servicio.

Desde nuestras páginas ya hemos informado sobre las principales normas, algunas de las cuales han generado controversia como los cambios en el esquema de asociaciones público-privadas, pero aún está pendiente analizar a profundidad el resto.

Con respecto a la coordinación, es sabido que el Perú posee leyes que provocarían la envidia de Finlandia o Canadá, pero generalmente no se aplican o son cumplidas a medias, de modo que tenemos que exigirle al Ejecutivo que establezca canales que aseguren el trabajo conjunto con otras entidades, en especial con los gobiernos regionales y locales, así como con organismos reguladores.

Por último, los reglamentos. El ministro Alonso Segura ha dicho que el impacto pleno de las medidas se verá en el siguiente Gobierno. Esperamos que eso no signifique que le está "pasando la pelota" al futuro presidente y gabinete. Es que en lo que respecta a la reglamentación de leyes en los plazos debidos, el récord de nuestros gobiernos es muy malo.