CORRUPCIÓN. Las revelaciones del Departamento de Justicia de EE.UU. sobre el caso Odebrecht, que incluyen al Perú, han despertado una sed de investigación y de intolerancia a la corrupción, que antes no existía en esa dimensión y es una buena señal. Sin embargo, las indagaciones deben llevarse adelante con cuidado.

Aunque el Congreso ha mostrado poca eficiencia en este tipo de investigaciones, debe seguir adelante, pues es parte de su facultad de fiscalización, pero debe evitar adelantar opinión e incumplir con el debido proceso.

Sin embargo, la investigación que será determinante es la de la Fiscalía. Lamentablemente, ha pasado ya año y medio y aún no se han visto avances concretos. Es verdad que no se trata de un proceso fácil, pero sería importante saber si el equipo que está trabajando cuenta con el conocimiento suficiente para hacerse cargo de una investigación tan sofisticada.

Por ejemplo, en Brasil las investigaciones se iniciaron en el año 2009 y en el 2014 se encarceló a los primeros culpables. El fiscal a cargo, Deltan Dallagnol, cuenta con una maestría en Derecho de la Universidad de Harvard y el juez federal Sergio Moro llevó cursos en Harvard y siguió un programa especializado en la prevención y el combate al lavado de dinero; además se instruyó en el análisis de crímenes financieros, y en los delitos realizados por grupos criminales organizados.

Siguiendo el ejemplo de Brasil, es necesario fortalecer el talento en la Fiscalía y el Poder Judicial, para asegurar que se cumpla la ley, se castigue a todos los culpables, pero sobre todo se evite una cacería de brujas, pues no necesariamente todas las relaciones que se hayan generado con dicha empresa u otras implicadas tienen un trasfondo corrupto.

Para ir separando la paja del trigo, será importante que los funcionarios públicos presenten una declaración jurada detallando las empresas privadas con las que han tenido algún tipo de vinculación, incluyendo relaciones directas o indirectas con Odebrecht, las asesorías realizadas, la participación en organizaciones privadas de los últimos cinco años y otra información relevante (tal como recomendó la Comisión de Integridad) que ayude a conocer cuál fue su aproximación con las empresas investigadas. Por lo pronto, PPK, en entrevista con Gestión, se ha mostrado a favor de la iniciativa de la Comisión.