Redacción Gestión

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Ingreso a la OCDE. Si bien la cumbre del FMI y el Banco Mundial sirvió para seguir bajando los ánimos de los ministerios de Economía y bancos centrales de todo el planeta, en lo que respecta al Perú, también se nos recordó un desafío: nuestro futuro ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

De los 34 miembros del bloque, fundado en 1961 para promover el progreso en democracia, solo hay dos latinoamericanos –Chile y México, nuestros socios en la Alianza del Pacífico– y dos más que negocian su entrada –Colombia, el otro socio, y Costa Rica–. El Perú se encuentra en una etapa previa, que consiste en la evaluación de sus indicadores de desarrollo y las medidas que deben tomarse para que pueda iniciar las conversaciones que le permitan ser aceptado en la élite.

Como informó Gestión el viernes, la OCDE emitirá catorce estudios multidimensionales y aprovechó la cumbre para presentar el primero y, como era de esperarse, no salimos bien parados. De arranque, el documento advierte que "el país presenta una serie de brechas que lo alejan de los estándares de vida de la OCDE e incluso de algunos países con niveles similares de renta (ingresos)", aunque no mezquina los avances logrados en crecimiento y libertad económica, bienestar y reducción de la pobreza.

El primer estudio se enfoca en los desafíos estructurales que enfrenta el Perú y que le impiden escapar de la trampa del ingreso medio. Helos aquí: educación y capacitación, mercado laboral, innovación, infraestructura de transporte, logística, gobierno y confianza en las instituciones. Todas estas dimensiones tienen importantes implicancias en los niveles de productividad, desigualdad e informalidad laboral en el país.

¿Saldremos de la trampa? Debemos recordarle al actual Gobierno que todavía le quedan varios meses para sentar las bases de esta verdadera transformación (muy distinta de la que pretendía imponer). Al que asumirá en julio del 2016, le corresponderá concentrarse en las recomendaciones de la OCDE y ponerlas en práctica para acometer el gran escape. No será fácil, pero así es como se juega en las grandes ligas.

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