Redacción Gestión

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*SEÑAL POSITIVA. *No vino del Ministerio de Economía (MEF), ni del Banco Central de Reserva (BCR), mucho menos del Congreso. El mayor estímulo que está experimentando la economía peruana en estos momentos proviene del exterior y, por ahora, permite el abaratamiento de insumos que al sector productivo le debe estar cayendo bastante bien.

Nos referimos a la constante caída de los precios de los combustibles, que en enero influenciaron en el resultado de la inflación de Lima y el resto del país, aunque la reducción más pronunciada fue en los precios al por mayor. Este indicador cayó 1.31% a nivel nacional y para ello fue clave el retroceso de cuatro derivados de los hidrocarburos: petróleo industrial (-16.9%), gasohol (-15%), petróleo diésel (-14.8%) y gas licuado de petróleo (-9.8%).

Está por verse de qué forma aprovecharán las empresas esta coyuntura, pues si bien van a tener menores costos de producción, también entran en juego las variables de demanda, particularmente del sector privado, a través de la reactivación de la inversión. Es por ello que es primordial que el Gobierno busque la forma de reducir el ruido político con que comenzó el año, pues las posiciones aparentemente antagónicas y las luchas de poder dentro el Gabinete Ministerial no le hacen ningún favor al tan esperado descongelamiento de nuestra economía. Es que estos líos no contribuyen con tranquilizar a los inversionistas.

Hablando del PBI, el INEI también publicó su informe de avance coyuntural, con datos a diciembre de algunos sectores productivos como minería e hidrocarburos, que se contrajo 5.17%, mientras que electricidad creció 4.7%, pero no publicó los resultados del último mes del año pasado de sectores como manufactura, agropecuario, ni del índice de consumo interno de cemento. A falta de dichos datos, habrá que esperar hasta el próximo fin de semana para conocer el resultado del PBI del año pasado, del que las últimas estimaciones sitúan una modesta expansión de 2.4%.

Si uno de los insumos principales de la economía continúa abaratándose, lo más sensato tendría que ser aprovechar esta oportunidad.