Country Manager de Almacén Gurú
Con cerca de 400,000 bodegas y 15,000 farmacias independientes en todo el Perú, cualquier iniciativa de transformación digital por parte de las grandes empresas de consumo masivo, en un canal tan atomizado con este, requiere de un gran esfuerzo en tiempo y dinero; y aun así el logro de objetivos relevantes no está asegurado. Según un estudio de la consultora McKinsey, el 70% de los proyectos de transformación digital en las empresas no alcanzan sus objetivos.
Del otro lado, con 7 millones de usuarios, de los cuales el 7% son pequeños negocios, cerca de 50,000 bodegas y 9 instituciones financieras aliadas, Yape es un buen ejemplo de lo que la colaboración puede lograr para innovar.
La interoperabilidad de Yape con otras empresas del sector financiero le ha permitido llegar a segmentos y usuarios a los que, por su cuenta, le hubiera sido muy difícil de alcanzar en tan corto tiempo. Esta colaboración le ha significado importantes beneficios, entre ellos, economías de escala y volumen transaccional.
Según el Centro de Investigación Bodeguera (CIB) en el último año se crearon 16,892 bodegas, 11% de las existentes en Lima; y del total de bodegas a nivel nacional solo el 14% maneja alguna solución digital. Estos datos, junto con la diversidad de perfiles y lo tradicional de su funcionamiento, reflejan una serie de oportunidades no cubiertas al día de hoy. Este es un territorio aún por explorar y atender en cuanto a innovación digital se refiere.
Frente a esta realidad, los dueños de negocios de barrio (bodegas y farmacias independientes) muchas veces resuelven sus problemas de manera empírica. La colaboración que logró Yape facilitó su adopción por parte de los bodegueros, a partir de la masificación del uso. El bodeguero se subió a la ola. Con tantos usuarios/clientes usando monederos electrónicos, y considerando las restricciones por la pandemia, era eso o perder ventas. Esta es una relación de colaboración donde todos ganan.
Así como Yape, existen una serie de iniciativas para transformar el canal tradicional: soluciones para el abastecimiento, para la creación de tiendas virtuales, Marketplace B2C, manejo de inventarios, contabilidad, financiamientos, etc. Está visto que la colaboración es el camino para desplegar iniciativas costo eficientes y de gran valor.
Difícilmente los bodegueros aceptarán de sus proveedores, más de una o dos soluciones para cada una de sus necesidades. Es lógico pensar que no manejarán de manera separada muchas aplicaciones. Y, por el otro lado, resulta muy costoso para sus proveedores desarrollar soluciones en un mercado tan repartido, para un segmento acotado.
En Chile ya existe una solución que ofrece, por un lado, a la empresa de consumo o laboratorios, llegar a las bodegas y farmacias independientes de manera ágil y sin grandes costos de desarrollo, y por el otro, a los negocios de barrio, la posibilidad de acceder a todos los catálogos de productos, promociones y ofertas de sus proveedores desde una sola aplicación amigable y fácil de usar desde su celular.
La aplicación, que ya captó en Chile al 10% de los negocios tradicionales llamados almacenes, sigue trabajando y liderando la economía colaborativa que permitirá transformar e innovar el canal tradicional. El Perú no puede quedarse atrás.