Country Manager de Global66 para Perú
La digitalización de los pagos es una realidad con la que ya vivimos y nos abre un mundo de opciones para seguir integrando a más peruanos. Si bien, el efectivo ha sido el rey por mucho tiempo, con la llegada de la pandemia el uso de los pagos digitales tomó mayor protagonismo en la vida de las personas.
De acuerdo al último reporte de Minsait Payments, el Perú es el país que más incrementó el uso de las tarjetas como medio de pago, pasando de un 27.6% a un 42.3%. Asimismo, la población que disponía de una tarjeta de crédito, pasó de 47.5% a un 57.8% con respecto al último año. La Asociación de Bancos (Asbanc) asegura que en todo el 2021 se realizaron más de un millón 100,000 transacciones mediante billeteras digitales solo en mercados en todo el ámbito nacional. Los logros han sido grandes.
Y es que herramientas como los pagos sin contacto, las billeteras digitales, tarjetas de crédito y débito, el código QR, las transferencias a un solo clic, entre otras, abrieron paso a una serie de acciones que llegaron para aliviar la vida de las personas: permitieron cuidar la salud de los peruanos en medio de una cadena de contagios que no tenía control, acortar distancias que vivía el mundo por las cuarentenas implementadas gracias a las transferencias inmediatas y transfronterizas; mayor control financiero y la oportunidad de incluir a más personas a un sistema financiero en el que tenían poca o casi nula presencia.
Aunque el efectivo aún tiene una alta presencia, en estos dos últimos años se ha demostrado que el dinero intangible, manejado con herramientas digitales, tiene el mismo valor y cambia el panorama y nos deja de tarea seguir pensando en todo lo que aún falta por hacer en la industria financiera, como acciones que impacten y mejoren la vida de la personas. Estamos destronando al rey.
Fintech
Y aquí las fintech han jugado un papel fundamental porque aportan a la inclusión financiera, no solo de un país, sino de toda América Latina, permitiendo costos de servicios más accesibles, cubriendo zonas que no tienen acceso a servicios financieros por ubicación geográfica, entre otros beneficios.
La industria está en constante crecimiento tecnológico para ofrecer cada vez una mejor experiencia al usuario en términos de usabilidad, performance y herramientas antifraude. Todo ello implica para las empresas mantener activamente un servicio a la vanguardia y que cumpla con las exigencias del mercado para que todos puedan gozar de un gran servicio. Sigamos destronando al rey.