(Foto: iStock)
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Por Gabriel Regalado, CEO de Mercer Perú

Han pasado más de 8 semanas desde el inicio de la cuarentena de manera oficial, y observamos como una gran cantidad de empresas e industrias han tenido que sortear esta coyuntura tomando diferentes decisiones, con el fin de ser resilientes a la crisis y ser compañías viables en el largo plazo. Sin embargo, los negocios –más allá de los productos y soluciones, las marcas y la reputación– siguen siendo impulsados por las personas, y en este contexto tan adverso, son los líderes quienes marcarán la diferencia junto a sus equipos de trabajo, para poder establecer un camino y visión que los lleve a buen puerto.

En una nueva encuesta realizada por a nivel global, se evidencia que 9 de cada 10 empresas consideran que han respondido eficientemente ante la , destacando la comunicación interna constante como un elemento positivo. Pero, en la misma medida, tenemos que el 90% de los trabajadores se encuentran preocupados por la situación actual –el impacto del en sus trabajos es su principal preocupación en 8 de cada 10 casos–.

Bajo este escenario, el líder resiliente debe esforzarse por construir y evidenciar una serie de competencias, que permitirán a la compañía avanzar con pies firmes:

Visión y propósito: una vez entendido el entorno y sus consecuencias, ajustar el foco estratégico y los planes de la compañía, entendiendo que es un proceso dinámico que permite ser revisado.

Estabilidad emocional: mostrar optimismo y confianza, así como elevar el nivel de tolerancia a la frustración. Es clave transmitir esto al equipo.

Flexibilidad y adaptabilidad: apertura a nuevas ideas y enfoques, así como velocidad de implementación y evaluación. Aprender a desaprender es clave.

Comunicación a doble vía: aunque suene obvio, el líder corporativo debe ser un comunicador eficaz, pero debe abrir la conversación para obtener retroalimentación del equipo. Escuchar activa y proactivamente.

Nunca antes vivimos una situación parecida, y estoy completamente seguro que más, temprano que tarde, nuestras industrias y compañías estarán operando nuevamente. Sin embargo, también estoy seguro que aquellas que tendrán éxito son la que demostraron liderazgo sólido y resiliente en la crisis, basado en valores y en propósito.

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