Si bien la preocupación de asegurar el cumplimiento de la normativa es una prioridad, el daño que podría generarse por la aplicación de una sanción desmedida podría condenar a muchas empresas a desaparecer del mercado.
Si bien la preocupación de asegurar el cumplimiento de la normativa es una prioridad, el daño que podría generarse por la aplicación de una sanción desmedida podría condenar a muchas empresas a desaparecer del mercado.

Por Elard Dianderas, socio del Estudio Muñiz