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Rafael Alcázar
Socio de Rebaza, Alcázar & De las Casas
El pasado 3 de agosto del 2022, la SBS publicó cinco proyectos normativos, que buscan, entre otros, reglamentar y establecer plazos de adecuación al Decreto Legislativo 1531, emitido por el Ejecutivo en marzo del año en curso -en virtud de las facultades que le fueron delegadas para legislar en materia financiera-; el mismo que modificó de manera relevante la Ley General del Sistema Financiero, con el fin de fomentar la competencia entre empresas supervisadas, optimizar sus procesos, y adecuar su patrimonio efectivo (PE) al estándar de Basilea III.
Los proyectos propuestos incluyen la aprobación de nuevos reglamentos referidos a: (i) El requerimiento de colchones de conservación, por ciclo económico y por riesgo por concentración de mercado. (ii) El requerimiento de PE por riesgos adicionales. (iii) El cómputo de reservas, utilidades, donaciones e instrumentos representativos de capital en el PE. (iv) La deuda subordinada aplicable a las empresas supervisadas; así como (v) la modificación del reglamento para el requerimiento de PE por riesgo de crédito.
Colchones
De manera resaltante, en lo relacionado a los colchones requeridos por la SBS, el nuevo reglamento contará con criterios actualizados para la determinación de aquellos que versan sobre el ciclo económico y el riesgo de concentración (considerando la nueva composición del PE) y desarrollará por primera vez los correspondientes al colchón de conservación de capital, introducido por el Decreto Legislativo 1531.
El nuevo reglamento indica, para tal efecto, que los colchones deberán ser cubiertos con capital ordinario de nivel 1 y el procedimiento para su cálculo.
El proceso de adecuación normativa evidenciado en estos proyectos refuerza el proceso de consolidación al estándar de Basilea III y, a su vez, la intención de fortalecer la estabilidad del sistema financiero, procurando que dichas empresas cuenten con el respaldo patrimonial y liquidez apropiados para afrontar situaciones de riesgo económico y financiero.
En dicho sentido, reconocemos los avances que implican las propuestas antes descritas, permaneciendo atentos a los próximos proyectos a ser emitidos por el ente regulador.