Presidente del Directorio de Agrícola Chapi
Hoy vivimos una etapa de polarización nacional donde la carencia de instituciones sólidas y confiables es lo que más ha empañado el proceso democrático de nuestras elecciones presidenciales.
Es responsabilidad de todos los ciudadanos el crear espacios de diálogo que generen confianza y que, a partir de ello, sigamos fortaleciendo los cimientos democráticos que, luego de 200 años, aún seguimos en proceso de construir.
Democracia es vivir en libertad y es crecer en equidad. El ejercicio democrático es eso, un ejercicio. Por ello es un trabajo constante e incansable que no debe parar, ni en los peores momentos.
Necesitamos líderes en todas las instancias, públicas y privadas, que prioricen la inversión privada y promuevan el desarrollo inclusivo en un ambiente democrático. El Perú tiene un enorme potencial de crecimiento que podría perderse por la falta de visión de propósito común.
No se debe politizar el bien común. Es un deber y una obligación de todo gobernante brindar las herramientas necesarias para que la economía continúe creciendo. Por otro lado, nosotros los empresarios también debemos aportar para que ese entorno de confianza en la gestión público-privada se termine gestando. Lastimosamente esto no viene ocurriendo y los resultados saltan a la vista. Pero ello no nos debe impedir seguir intentando.
Debemos seguir fomentando la inversión privada, promoviendo el crecimiento sostenible de todas las actividades económicas juntos. Ello se logra generando alianzas estratégicas con el entorno, donde gane la empresa y toda la sociedad en su conjunto, en un ambiente de confianza.
Cuando laboraba en Milpo nuestros grupos de interés se convirtieron en los defensores acérrimos de la empresa. En los momentos más álgidos del terrorismo, gracias a la confianza en la gestión y a la generación de alianzas estratégicas con nuestra gente y otras instituciones, la compañía nunca fue atacada por facciones terroristas. Ganó la empresa y la comunidad. Y eso se logró gracias a la construcción de puentes de diálogo continuo.
El Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) por sus siglas en inglés lanzó este mes un informe que encontró que la calidad de vida en los países que dependen de la minería había mejorado significativamente en los últimos 23 años. Dicho informe analizó 41 métricas sociales agrupadas en 12 objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relevantes para las Naciones Unidas, logrando avances significativos en salud y bienestar, así como acceso a agua, saneamiento y energía. Dentro de los países con las mayores mejoras se encontraba el Perú.
El documento también menciona que cuanto mayor sea la calidad de la gobernanza, con ausencia de corrupción y con una sociedad civilmente activa, mayores serán los resultados socioeconómicos. Tenemos aún mucho por mejorar y perfeccionar, pero hemos avanzado y solo juntos lo seguiremos haciendo.
Es momento de retomar el crecimiento de nuestro país y convertir de esa manera la riqueza del Perú en progreso social y económico para todos. No nos entrampemos en discusiones sin salida.